Un sismo de moderada intensidad sacudió el Valle Central y zonas aledañas la noche de este 31 de octubre, informaron la Red Sismológico Nacional, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la Universidad de Costa Rica.
El sismo se originó a las 11:01 pm según la RSN UCR-ICE y tuvo una profundidad de 77 kilómetros, lo que explica que inicialmente se percibiera un movimiento leve durante varios segundos, acompañado luego de la fuerte sacudida. El origen del sismo fue la subducción de la placa del Coco bajo la placa Caribe.
El epicentro fue ubicado por la Red Sismológica a tan solo un kilómetro al norte de San Juan de Tibás, en San José. El Laboratorio de Ingeniería Sísmica lo ubicó a 2 kilómetros al oeste-noroeste de Desamparados centro, mientras que el OVSICORI lo registró en Barrio Luján.
Estas diferencias de ubicación han sido explicadas, previamente. Se puede resumir en el número de estaciones sísmicas disponibles y su ubicación para cada agencia sismológica; así como el uso de distintos puntos de referencia.
Resumen del epicentro del sismo, según cada agencia sismológica. La ubicación varía por múltiples factores.
Misma explicación tiene el que haya diferentes reportes de magnitud con epicentros diferentes. La información se va actualizando hasta alcanzar el estatus de revisado. No quiere decir que ocurrieran tres o cuatro sismos con diferentes magnitud en cuestión de milésimas de segundo, sino que se trata del mismo sismo, ubicado por estaciones sísmicas distintas, en momentos distintos debido a su ubicación.
De acuerdo con el LIS-UCR, el sismo registró intensidades moderadas-fuertes de Shindo 4 en Puriscal y Acosta; mientras que fueron moderadas de Shindo 3 en Turrubares, Grecia, Patarrá, Parrita, Ochomogo, Grecia, Palmares, Coronado, San Ramón, Paseo Colón, Aserrí, El Coyol, Paraíso, Escazú, Quepos, Cartago, Jacó, Alajuela, entre otros.
La Comisión Nacional de Emergencias informó que, a las 11:58 pm, no había reporte de personas heridas, estructuras dañadas o interrupción de servicios públicos producto de este sismo.
Por su magnitud, epicentro y profundidad, se descarta totalmente la generación de un tsunami.
