Por Kimberly González Duarte – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Esta es la realidad que viven las personas no videntes, que durante toda su vida han tenido que lidiar con diferentes situaciones que los han obligado a adaptarse a lo que la sociedad les ofrece para realizar distintas actividades físicas. Deportes como atletismo, natación, tenis, futbol, ejercicios funcionales, entre otros, son actividades de movimiento físico que han mejorado en su adaptación para que esta población, que a lo largo de mucho tiempo ha sido cruelmente excluida por parte del resto de la sociedad, pueda practicarlas.

¿Qué tan difícil es poder realizar alguno de esos deportes sin poder ver? Sentirme como ciega: ese fue uno de los experimentos que decidí realizar para poder tener una mejor perspectiva de lo que posiblemente vive un persona ciega. Claro está, nunca será lo mismo, ya que muchas veces la ceguera de estas personas es de nacimiento y jamás en su vida han podido ver la ejecución de estos deportes como lo he hecho yo durante toda mi vida. Sin embargo, aunque siempre he podido ver, en el momento de cerrar mis ojos y realizar algún ejercicio realmente fue más complicado de lo que imaginé.

El ejercicio que decidí hacer fue desplazo en sentadillas con una mancuerna de un extremo a otro en una pista de unos 200 metros de distancia. Fue algo que se me dificultó un poco, puesto que, aunque yo ya tuviese la técnica de ese ejercicio, sentía la necesidad de abrir mis ojos para poder concentrarme mejor, para no perder el equilibrio, y tener conciencia de en qué parte de la pista me encontraba, ya que al avanzar inmediatamente perdía el conocimiento de dónde me ubicaba o qué tanto me faltaba para llegar. Fue ahí cuando luché conmigo misma para no abrir los ojos y tratar de seguir sin perderme, pero realmente fue algo muy difícil.

Nunca había sentido tanta necesidad por abrir mis ojos, nunca había valorado cuán importante es cada uno de nuestros sentidos, y mucho menos me había puesto a pensar en lo que ha sido para las personas ciegas poder hacer ejercicio. Realmente es un reto tanto para ellos como para aquellas personas que se dedican a entrenarlos, quienes deben encontrar las metodologías más eficientes para que este proceso de realizar ejercicio sea más amigable para ellos.

Según nos comenta el coach Hernan Araneda, “uno de los retos más grandes, entrenando a personas con algún tipo de discapacidad, sean personas no videntes o personas sordo mudas, ha sido transmitirles confianza, encontrar la metodología correcta y adecuar los ejercicios e instalaciones para que les ayude a cumplir con los objetivos que se han propuesto como cualquier otra personas “normal”, es una de las cosas más bonitas y complicadas que ha podido experimentar durante toda su experiencia como entrenador personal, es algo que no cualquier coach, puede realizar, ya que se requiere mucha paciencia, pero vale la pena cuando se hace por una población tan vulnerable como esta”.

Lamentablemente, esta es una situación de la cual no todas las personas están conscientes, no valoran ni tampoco respetan el esfuerzo que esta población realiza para poder ser tomados en cuenta, para que la gente aprecie lo que hacen y para demostrar que ellos también pueden ser grandes atletas y personas físicamente saludables. Se requiere conciencia no solo de parte del gobierno o de las instituciones que los respaldan, sino también de toda la población para que poco a poco la discriminación que existe hacia a ellos se vaya a erradicando de una vez por todas.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.