Aunque toda mi vida he vivido en una democracia y he votado 9 veces para delegar en alguien más mi voluntad, o para decidir el rumbo de una política pública (2007, TLC), cada día me cuestiono más por qué nuestra democracia y muchas otras democracias “ejemplares”,  han quedado obsoletas respecto a las necesidades de los ciudadanos…

No han evolucionado a la misma velocidad que la sociedad y la realidad global…

Dice la constitución de CR:

  • Art. 2 La Soberanía reside exclusivamente en la Nación.
  • Art. 3 Nadie puede arrogarse la soberanía; el que lo hiciere cometerá el delito de traición a la Patria.
  • Art. 4 Ninguna persona o reunión de personas puede asumir la representación del pueblo, arrogarse sus derechos, o hacer peticiones a su nombre. La infracción a este artículo será sedición.
  • Art. 9 El Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen el pueblo y tres Poderes distintos e independientes entre sí. El Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.
  • Art. 105 La potestad de legislar reside en el pueblo, el cual la delega en la asamblea legislativa por medio del sufragio. tal potestad no podrá ser renunciada ni estar sujeta a limitaciones de mediante ningún convenio o tratado, directa ni indirectamente.
  • Art. 130 El Poder Ejecutivo lo ejercen, en nombre del pueblo, el presidente de la república y los ministros de gobierno en calidad de obligados colaboradores…

Con más o menos palabras, es lo mismo que otras constituciones de países que han optado por la democracia representativa predican: delegar en alguien más la representación de la voluntad del pueblo y de la nación.

Con total conciencia y responsabilidad, ¿cada uno de ustedes realmente cree que el Gobierno y los diputados dirigen a CR con base en lo que el pueblo pide y necesita?

¿Se respeta nuestra voluntad y opinión?

Hoy más que nunca, creo que una inmensa mayoría compartimos la frustración e impotencia, porque en esta y en otras ocasiones, nuestros delegados o representantes, toman decisiones que solo a ellos o a un pequeño grupo benefician, o del todo no toman decisiones, y la mayoría no los apoya...

El talón de Aquiles de la democracia representativa en CR es que la voluntad de la mayoría está secuestrada por un grupo de partidos políticos y servidores públicos que viven de legislar en su propio beneficio y de los beneficios que el sistema les genera, gracias el entramado legal que blindan al sistema político.

¿Por qué optamos por una democracia representativa?

Porque históricamente ha resultado materialmente imposible aplicar una democracia pura, en la cual la totalidad del pueblo pudiera tomar de manera directa sus propias decisiones…

Hace 5, 10 o más años, no teníamos las herramientas ni la visibilidad que hoy tenemos para saber y medir lo que los ciudadanos opinamos, apoyamos o rechazamos expresamente en tiempo real.

La inmediatez de las comunicaciones, las TICs, las redes sociales, la globalización y demás herramientas que tenemos a la mano en tiempo real han transformado la sociedad global para siempre… La COVID-19 además ha detonado otras transformaciones disruptivas que ya eran tendencias incipientes como el teletrabajo, e-commerce, nómadas digitales, etc.

Nunca hemos estado más conectados, más medidos, mejor estudiados, etc. Nuestras tendencias de consumo, opinión, gustos, etc. son medidos y utilizados día a día con un nivel de precisión casi infalible.

¿Qué nos impide aplicar esas herramientas para dirigir las políticas públicas en tiempo real, con la opinión directa de todo el pueblo, sus necesidades o intenciones reales evolucionando hacia la democracia directa o democracia pura?

Dirán algunos, "el pueblo no tiene educación, cultura, herramientas etc. para dirigir las políticas públicas…” Y, ¿nuestros políticos o delegados realmente cumplen con ese perfil y tienen esos atributos?

Ejemplos de sobra existen para rebatir cualquier argumento, no hay filtros para llegar al gobierno o a la Asamblea Legislativa. Al gobierno o al parlamento llega cualquier oportunista, pegabanderas, inepto, corrupto etc. todo ello amparado a la constitución política:

  • Art. 108 Para ser diputado se requiere: Ser ciudadano en ejercicio; Ser costarricense por nacimiento, o por naturalización con diez años de residencia en el país después de haber obtenido la nacionalidad; Haber cumplido veintiún años de edad.
  • Art. 130 Para ser presidente o vicepresidente de la República se requiere: ser costarricense por nacimiento y ciudadano en ejercicio; Ser del estado seglar; Ser mayor de treinta años.

En el fondo, estamos maniatados por pendejos…

"La Soberanía reside exclusivamente en la Nación. Nadie puede arrogarse la soberanía; el que lo hiciere cometerá el delito de traición a la Patria. Ninguna persona o reunión de personas puede asumir la representación del pueblo, arrogarse sus derechos, o hacer peticiones a su nombre. La infracción a este artículo será sedición. La potestad de legislar reside en el pueblo.   Tal potestad no podrá ser renunciada ni estar sujeta a limitaciones mediante ningún convenio ni contrato, directa ni indirectamente"

O como diría Reagan:

"Nosotros el pueblo le decimos al Estado que hacer no él a nosotros... Nosotros el pueblo somos los conductores, el Estado es el coche… y nosotros decidimos a dónde ir, por cuál camino y la velocidad… Nuestra constitución es un documento donde nosotros el pueblo le decimos al Estado que es lo que está permitido hacer. Nosotros el pueblo somos libres”.

Perfectamente podríamos prescindir de un poder ejecutivo y un parlamento de elección popular compuesto por políticos, para evolucionar hacia un gobierno corporativo estable, permanente, capaz de dirigir el país con un norte estratégico claro, lejos de los vaivenes y bajas pasiones de la política. Tomando decisiones apoyadas y políticas publicas decididas por el pueblo con la asesoría de los mejores del país.

Todos los días, o cada X días, semanas etc., en cualquier lugar dentro y fuera de Costa Rica, cualquier ciudadano podría tener voz y voto.

La voluntad podría ser expresada y podría ser medida en tiempo real… Cada tico podría votar en un parlamento virtual, y expresar si está a favor o en contra de nuevos impuestos, de ajustar el tamaño del estado, de reformar el empleo público, vender instituciones del estado, etc..

La nueva cédula podría ser un SIM. Asociado al SIM cada quien tendría un casillero y correo que sería el mecanismo de notificación oficial, nunca más se podría argumentar la imposibilidad de ser notificado…

Periódicamente el parlamento virtual sacaría a votación las leyes, enmiendas etc. que serían preparadas previamente por grupos de expertos, similar al sistema aplicado en Suiza (en lugar de "asesores legislativos", que al final se trata de la prima, el hermano, el pegabanderas, etc.), con un proceso previo de información y de debate público sobre las leyes o decisiones a votar.

Desde su celular cada quien emitiría su voto, bastaría con una mayoría para aprobar cualquier iniciativa que sea aprobada en X número de votaciones sucesivas.. Al garantizarse un acceso irrestricto de la población, se asumiría que el voto no emitido es a favor. En la democracia el que calla otorga… No quiere más impuestos y no votó, ¡salado! Pudo votar, pero no obtuvo el resultado que quería, en otras decisiones si ganará, pero en el resultado final ganaremos todos, porque en este modelo la frustración no existe, la suma de todas las voluntades es la que decide, no la voluntad de alguien más en mi representación.

Evolucionemos hacia la democracia 2.0, la verdadera democracia, la democracia directa.

Tenemos las herramientas para hacerlo, solo falta nuestra voluntad.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.