La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alertó y denunció este lunes que durante el último lustro se han multiplicado, en todo el mundo, las agresiones de las fuerzas policíacas y de seguridad contra los periodistas que cubren distintas manifestaciones de protesta.

A través del informe denominado Seguridad de los periodistas que cubren protestashecho público hoy, la Organización destaca que sólo en la primera mitad de 2020 las fuerzas públicas violaron la libertad de prensa en 21 ocasiones, atacando e incluso deteniendo o asesinando a periodistas que reportaban sobre movilizaciones en distintos países.

La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, recordó que la libertad de informar a los ciudadanos sobre las causas sobre las causas de los disturbios y la respuesta de las autoridades estatales son de vital importancia para que las democracias prosperen.

La tarea de los periodistas es esencial para informar y dar a conocer al público los movimientos de protesta

Azoulay afirmó que desde hace "muchos años", la Unesco trabaja en sensibilizar a la opinión pública mundial con el propósito de que los periodistas desempeñen su labor con seguridad y sin temor a la persecución; además que la Organización también ha capacitado a las fuerzas de seguridad y al Poder Judicial sobre las normas internacionales relacionadas con la libertad de expresión.

“Sin embargo, las cifras de este informe muestran que hacen falta mayores esfuerzos, por lo que instamos a la comunidad internacional y a las autoridades competentes a garantizar el respeto de estos derechos fundamentales”, acotó.

Según el estudio, la tendencia al alza de los embates contra profesionales de la información cubriendo movilizaciones se pronunció en los cinco años previos: en 2015 se obstaculizó hasta en 15 ocasiones el trabajo de periodistas que estaban cubriendo protestas; en 2019 este número se duplicó llegando a 32.

Para la Unesco, estas cifras indican que se ha traspasado un nuevo y preocupante umbral, lo que pone de manifiesto una creciente amenaza a la libertad de prensa y de acceso a la información en todas las regiones del planeta. El documento también da cuenta de diez periodistas asesinados mientras cubrían protestas en los últimos cinco años.

El Comité para la Protección de los Periodistas apuntó que en algunas marchas se produjeron hasta 500 ataques diferentes contra la prensa. En ciertos casos, como algunos relacionados con el movimiento Black Lives Matter, la violencia causó lesiones permanentes, como las sufridas por varios periodistas, cegados por balas de goma o bolas de pimienta usadas por fuerzas policiales.