La Universidad Estatal a Distancia (UNED), mediante el Laboratorio de Fabricación Kä Träre, está desarrollando desde hace 5 meses una serie de prototipos para prevenir el contagio de la COVID-19, tanto en médicos como en pacientes.

Uno de los prototipos desarrollados por la UNED es una escafandra tipo "casco"(no invasiva) para el uso en pacientes COVID-19 en estado no crítico. Este artefacto ofrecerá ventilación mecánica asistida a los usuarios.

Dicha escafandra ya pasó por pruebas y los resultados obtenidos son "bastante satisfactorios", según la oficina de comunicación de la UNED. El Dr. Jorge Espitaleta, médico intensivista del Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (CEACO) y del Hospital del Trauma (HDT), comentó:

Este prototipo pretende, de forma confortable, ofrecer ventilación mecánica asistida a los enfermos con COVID-19. El artefacto es de buena calidad y duración

Actualmente el centro educativo está elaborando 100 unidades de este "casco" y trabajando en la gestión de los recursos para unos 400 más. Este artefacto no pone en riesgo la vida de un paciente al no ser una interfaz de soporte crítico o de ventilación asistida. El "casco" está diseñado para atender al 80% de los pacientes que requieren hospitalización por COVID-19. El 20% restante son los pacientes que eventualmente van a necesitar un ventilador de alta complejidad.

Nicolás Bautista, empresario y desarrollador del proyecto con la UNED, agregó:

Desde el inicio de la pandemia nos dimos a la tarea de buscar opciones de dispositivos de tecnología abierta e idealmente replicables en Costa Rica, con el fin de apoyar el tratamiento de personas que se enfermaran de COVID-19, y de esta forma, no depender de proveedores internacionales que cuentan con grandes demandas”.

Bautista aseguró que con el uso de este dispositivo podría reducir el porcentaje de pacientes que eventualmente vayan a requerir un ventilador de alta complejidad. El prototipo puede usarse con y sin ventilación, en hospitales rurales y regionales que tengan gases hospitalarios. El diseño y fabricación de este "casco" es 100% nacional.

Desde la semana pasada, la UNED solicitó al Ministerio de Salud que se brinde la autorización para que estos cascos puedan ser puestos a disposición de los médicos para la atención de los pacientes, de la misma manera que se autorizó el uso de respiradores creados por la Universidad de Costa Rica y el Tecnológico de Costa Rica. 

Los "cascos" se clasifican como un Equipo y Material Biomédico (EMB) de clase 2, específicamente dentro de la categoría que se establece en el apartado 4.2.31 del Decreto Ejecutivo No. 34482-S. El terapeuta respiratorio José Miguel Ramírez (uno de los especialistas que participó en el proyecto) reafirmó la importancia de estos dispositivos como respuesta el aumento en el número de hospitalizados y pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos.