El conflicto entre el gremio de los biólogos y biotecnólogos y los profesionales actuales del sector Salud volvió a tomar relevancia esta semana, cuando un grupo de expertos en microbiología, acompañados por el Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la CCSS e Instituciones Afines (Siprocimeca), anunció su oposición a la reforma al artículo 40 de la Ley General de Salud que permitiría considerar a los dos primeros como profesionales en Ciencias de la Salud.

Actualmente, ese artículo 40 solo considera como profesionales en esta área a licenciados en Farmacia, Medicina, Microbiología Química Clínica, Odontología, Veterinaria, Enfermería, Nutrición y Psicología Clínica.

Sin embargo el proyecto en cuestión, que se consigna en el expediente N°21.840, permitiría reformar el artículo 40 de la ley para abrir la posibilidad de que otras profesiones afines se consideren profesionales en ciencias de la salud. El proyecto además, propone que se reforme la definición de los Laboratorios de Salud en Químicos Clínicos, Bancos de Sangre, Biológicos, Bancos de Tejidos, Diagnóstico Patológico e Investigación Básica y da chance para que los últimos cuatro tipos puedan ser regentados por profesionales competentes en ciencias de la salud, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por último, el proyecto avala que los laboratorios anteriormente descritos también puedan realizar las labores de diagnóstico, prevención, y tratamiento que actualmente solo se permiten a los microbiólogos.

El proyecto fue propuesto en conjunto por la Escuela de Biología del TEC, en colaboración con académicos de la UNA y la UCR, y busca reformar tanto a Ley General de Salud, como  la Ley Constitutiva del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica y el Estatuto de Servicios de Microbiología y Química Clínica.

Esta iniciativa de ley fue presentada a corriente por la diputada socialcristiana María Inés Solís Quirós y, según detalló la oficina de prensa del TEC cuando se presentó la iniciativa, debe su causa a que:

Los expertos en diversas áreas de Biología y Biotecnología tienen prohibido el acceso a puestos de jefatura o incluso a puestos profesionales en ciertos laboratorios, por lo que muchos trabajan como técnicos o asistentes, a pesar de contar con maestrías y doctorados. Los biólogos y biotecnólogos tampoco pueden realizar muchos experimentos sin contar con la supervisión de un profesional en ciencias de la salud, según lo definido en la Ley General de Salud".

La propuesta, sin embargo, ya fue ojo para múltiples críticas, a las que ahora se suma el sindicato de la Caja. Según detalló la doctora este martes Ana Lorena Torres, de la Coordinación Nacional de Laboratorios Clínicos de la CCSS:

Queremos hacer un llamado urgente sobre la importancia de archivar este proyecto, que traería un cambio negativo en la calidad de la atención de los servicios de salud, porque los análisis clínicos no serían realizados e interpretados de forma integral por profesionales competentes, para las decisiones clínicas. La salud es un derecho constitucional, no un asunto político. Nosotros somos una carrera que está dentro del Área de Salud y los biólogos o biotecnólogos son carreras que están dentro de Ciencias Básicas o Ingeniería. El que un profesional se capacite o que dentro de sus capacidades realice algunas técnicas o destrezas no lo faculta para realizar diagnósticos clínicos”.

Los opositores del proyecto objetan que la posible reforma al artículo 83 de la Ley General de Salud, permitiría que la dirección de los laboratorios pueda ser ejercida también por estos otros profesionales y, según Torres: “los microbiólogos somos los profesionales competentes para la atención integral de la salud humana. Nuestra formación nos da la capacidad para ejercer con responsabilidad social la dirección de laboratorios. Esto es importante para hacer prevalecer la vida humana”.

Para Siprocimeca, por su parte, la preocupación radica en esta misma línea, según reza un comunicado enviado por el sindicato esta mañana:

Se deja abierta la opción que, en estos laboratorios, además de diagnóstico, prevención, y tratamiento, también se pueda realizar investigación básica, cuando corresponda. Esperamos que esta campaña permita a nuestros legisladores entender que, de aprobar esta reforma, se abre un portillo para que una persona asuma un puesto, para el cual no tiene la formación necesaria académica o profesional. Esto afectaría la vida de los costarricenses".

En la nota enviada a la prensa, la doctora Torres señaló que:

Este proyecto está mal conceptualizado, pues hay un desconocimiento de la estructura de un laboratorio. Se buscaría fraccionar el funcionamiento de un laboratorio clínico, afectando el manejo integral que nosotros realizamos”.

Conflicto de larga data

Este no es un conflicto nuevo, según detalló el Semanario Universidad en la nota Pandemia saca a flote disputa entre biólogos y microbiólogos, publicada en mayo anterior.

Ya en el año 2018 la Sala Constitucional había declarado sin lugar una acción de inconstitucionalidad presentada por los biólogos que pretendía realizar cambios en artículos de la Ley General de Salud, pues los magistrados aseguraron que "ese no era el medio idóneo para ese caso, ya que de declararse con lugar la acción, esta no podía modificar automáticamente la normativa en sentido positivo para incluir a profesionales de Biología como parte de ciencias de la salud".

Además, al momento de la publicación del medio universitario, la reforma anteriormente descrita fue criticada por el Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica, que la consideró “oportunista” en medio de la pandemia de COVID-19 que afronta el país; aunque el director de la Escuela de Biología del TEC, Carlos Alvarado, asegurase al medio que la reforma a la Ley General de Salud se viene trabajando desde mediados del 2019.

El proyecto actualmente se encuentra en estudio de la Comisión de Asuntos Sociales del Congreso, a donde ingresó el 1 de junio pasado.