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Suena la alarma

— Cuenta la leyenda que en 2018 Ottón Solís Fallas se quitó el sombrero, se lo pasó a Carlos Alvarado y se enclaustró en el BCIE, desde donde la población costarricense no volvió a saber mayor cosa de él.

— Para algunos, aquella fue una movida estratégica. Vamos a ver: la oposición más incómoda que tuvo el PAC en el periodo 2014-2018 fue, precisamente, la de Ottón. Dejarlo en off side antes de juego ayudaba a contrarrestar la posibilidad de que se diera gusto señalando las metidas de pata del Gobierno (y vaya que se lo habría dado...).

— Sea como sea, durante estos 2 años poco se ha sabido o escuchado sobre él. Hasta esta semana. Algo muy grave tiene que haber pasado para que decidiera poner fin a su voto de silencio... ¿Me pregunto qué será?

— Ah sí, que el país está coqueteando con el default y viendo acercarse un golpe todavía más fuerte del que ya nos ha dado la pandemia.

— Así las cosas don Ottón se la jugó para explicar que, visto que Costa Rica es socio del B...