La expresidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda, anunció este jueves que desistirá en su candidatura para presidir el Banco Interamericano de Desarollo (BID).
Así lo anunció en una carta enviada esta mañana al presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, y en la que señala que la pandemia y un cambio en las reglas del juego, orquestado por los Estados Unidos, motivaron su salida de la contienda.
En la carta hecha pública por la expresidenta en sus redes sociales, Chinchilla asegura que:
Dos factores alteraron de manera importante el proceso trazado hacia la elección. El primero de ellos fue, precisamente, la pandemia, que limitó de manera sensible la posibilidad de tener un debate amplio y reposado sobre el relevo en el BID, dada la justificada concentración de los gobiernos en la atención de la misma. El segundo factor fue el cambio abrupto en una de las reglas que desde la creación del BID han regido al proceso de presentación y selección de candidaturas".
Según esa regla, la presidencia del Banco la ocuparía siempre un latinoamericano o un caribeño, y la vicepresidencia un estadounidense. Sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos de América decidió alterar esa norma que estuvo vigente por sesenta años, sin que previamente mediaran procesos de consulta o acuerdos internacionales, y presentó un candidato propio. Esa decisión constituye además, una señal en extremo preocupante para la gobernanza que debe regir en una institución financiera que, como el BID, está obligada a apegarse estrictamente a las normas estrictas o consuetudinarias y a generar certidumbre, confianza mutua y previsibilidad en sus actuaciones".
Con lo anterior, Chinchilla hizo referencia a la candidatura del estadounidense Mauricio Claver-Carone, quien fue el candidato designado por los norteamericanos para enfrentar a Chinchilla y al argentino Gustavo Beliz en esta contienda.
Claver-Carone es el favorito para ganar la contienda y de hecho, el tema de las dos candidaturas fue punto de discusión en la conversación que el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Rodolfo Solano Quirós, y su homólogo estadounidense, el secretario de Estado Mike Pompeo, sostuvieron el pasado 27 de julio.
Según agregó la expresidenta en su carta:
Tanto la justificada preeminencia que ha tenido la atención de la pandemia sobre la elección de la presidencia del BID, como el cambio sin consulta de una norma central para su gobernanza, han llevado a que un amplio, diverso y respetable número de personas del Hemisferio y del resto del mundo, entre ellos exjefes de Estado y exministros, hayan aconsejado prudencia y posponer la elección. Lo mismo han planteado algunos gobiernos. Comparto plenamente tales planteamientos y por ello considero que la actitud más responsable, constructiva y consecuente de mi parte, es no inscribir la candidatura para el proceso fijado para los días 12 y 13 de setiembre".
La exmandataria agregó que:
Seguir adelante con nuestra aspiración nacional equivaldría a un proceso que no considero conveniente ni para el BID ni para el hemisferio en las presentes condiciones".
En un comunicado enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto tras el anuncio de Chinchilla, la Cancillería nacional no hizo mención al tema de la candidatura estadounidense, sino que solo mencionó el tema de la pandemia como causal de preocupación:
Con preocupación, hemos advertido desde hace tiempo, que se debe generar las condiciones para propiciar un debate serio y de reflexión profunda y reposada en todos los procesos del BID, incluyendo el de la trascendental elección para la presidencia del organismo. Resulta imprescindible dar espacio a los países miembros para concentrarse en la atención de la pandemia, enfrentar la crisis económica resultante, y definir, a partir de esa realidad, las credenciales ineludibles de quien regirá el más importante motor de desarrollo regional que tenemos en América Latina y el Caribe. En ese escenario, las consideraciones de importantes ciudadanos latinoamericanos, así como de un grupo de expresidentes de diversas regiones del mundo, resultan razonables y deben ser objeto de atención. Para Costa Rica, garantizar la institucionalidad del BID resulta fundamental".
La Cancillería, así como el presidente Alvarado en sus redes sociales minutos después, enviaron un mensaje de apoyo a la exmandataria respecto a su decisión. El mensaje de Zapote señaló que:
Doña Laura es una mujer excepcional, que puede aportar mucho a la región. Respetamos su decisión de no inscribir su candidatura a la presidencia del BID en este contexto. Aplaudo su importante labor en tiempos difíciles, y su mensaje de unidad, consecuencia y responsabilidad. Mi respeto. Muchas gracias”.