La vicepresidenta de la República, Epsy Campbell Barr, presentó durante un foro virtual en el marco del 75 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Iniciativa de Paridad de Género (IPG) con la que el Gobierno busca implementar un modelo de colaboración público-privada de alto nivel para reducir las brechas económicas de género.

La IPG, que ya se ha puesto en marcha en otros países latinoamericanos como Argentina, Chile, Panamá y Colombia, persigue la adhesión de empresas que se comprometan a incorporar procesos de gestión inclusiva de talento humano, así como mejores prácticas en igualdad de género.

En el país la IPG será liderada por Campbell y contará con el apoyo del del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD). Tiene como objetivo principal incrementar la participación de las mujeres en la fuerza laboral, reducir la brecha salarial y aumentar la participación de las mujeres en puestos de liderazgo.

Durante la presentación, la vicepresidenta Campbell aseguró que “Alcanzar la igualdad de género en el mercado laboral beneficia no solo a las mujeres y a la sociedad en general, sino también a la economía costarricense. Las estimaciones internacionales indican que cerrar la brecha económica de género aumentaría el Producto Interno Bruto Mundial en $28 billones para el año 2025”.

La iniciativa tendrá, por un período mínimo de tres años, un plan de acción en el que se priorizaran ocho medidas:

  • Fortalecer la Red de Cuido, creando nuevas modalidades de cuido, desarrollo de mecanismos alternativos de financiamiento y mejorando la calidad de los servicios.
  • Impulsar la Política Pública Intersectorial para el Desarrollo de las Pymes de Mujeres.
  • Priorizar la incorporación de un enfoque de género en el programa Empleate, e impulsar el desarrollo de habilidades en Ciencia, Tecnología, Ingienería y Matemática.
  • Fortalecer y actualizar el Sistema de Indicadores Estadísticos de Género (SIEG).
  • Sensibilizar y capacitar funcionarios de las instituciones públicas, con especial énfasis a los altos jerarcas, para que en sus procesos de diseño, implementación, monitoreo y evaluación de sus programas incorporen un enfoque de género.
  • Incentivar que las empresas privadas y las organizaciones públicas participen de algún programa de acompañamiento para sensibilizar, identificar brechas de género al interior de sus organizaciones.
  • Crear y promover una estrategia de formalización del empleo de las mujeres en los diferentes sectores productivos, con especial atención en las mujeres en condición de informalidad que hayan perdido sus fuentes de ingresos durante la crisis por la COVID-19.
  • Implementar acciones dirigidas a la promoción de liderazgo femenino en los sectores público y privado.

Aunque el resumen presentado incluye un diagnóstico con indicadores de la situación de brechas económicas de género en Costa Rica, el plan de acción enviado por Casa Presidencial carece de indicadores de éxito para las ocho medidas señaladas.

Por su parte, la ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Patricia Mora Castellanos, señaló que cualquier medida de recuperación económica debe tomar en cuenta el impacto diferenciado entre mujeres y hombres, e incluir el cuido como un tema fundamental en la elaboración de toda política pública.

Adicionalmente, la gerente general del Departamento de países de Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana del BID, Verónica Zavala, destacó el liderazgo de Costa Rica para impulsar y acelerar la equidad de género, y aseguró que las brechas de género han aumentado considerablemente ante la crisis sanitaria por COVID-19, por lo que los países deben aumentar también los esfuerzos para disminuirlas.