Por German Lopez Monge – Estudiante de la carrera de Publicidad
El COVID-19 ha puesto de rodillas al mundo entero, sin duda todas las cadenas de accesos comerciales, bienes, servicios o cualquier tipo de movimientos monetarios se están viendo afectadas. El papel de la publicidad es determinante en la búsqueda de estrategias que ayuden a las marcas a poder seguir transmitiendo los mensajes a sus públicos de una manera efectiva y sin generar incertidumbre. La percepción del consumidor ahora ha cambiado, y con ella también la publicidad y los mensajes se transforman. Pero, ¿es esto del todo malo? Quizás haya algunas personas que lo hayan visto como una amenaza o eventual debilidad, pero yo considero que se puede mirar como una oportunidad convertible en fortaleza.
Es cuestión de sentarnos a ver a nuestro alrededor para percibir la transformación que las marcas han tenido que sufrir en la transmisión de sus mensajes. Los anuncios o piezas gráficas de las marcas han cambiado su estilo pero sin perder el enfoque; ya no es común mirar anuncios que muestren aglomeraciones o que haya personas compartiendo un producto en común, no es bien visto debido a la coyuntura que estamos atravesando. Esto sin duda provoca decir que los medios de transmisión de mensajes también hablan a la misma vez del coronavirus y las medidas que hay que tener en cuenta, mientras que también se trata de promocionar un producto o servicio. Según Campos (2020) el COVID–19 ha provocado que los consumidores experimenten con otras marcas; no es de extrañarse: este tipo de cambios en el comportamiento del consumidor se pueden justificar debido a la difícil situación económica que se enfrenta en la actualidad. La percepción del consumidor también se está transformando, las necesidades son distintas y, por ende, las marcas buscan maneras distintas de comunicar.
Esta pandemia viene a dar a conocer la razón social de las marcas; en otras palabras, en tiempos difíciles se puede conocer quiénes somos en verdad, y las marcas no son excepción de esto. Marcas como FANAL u otras, que han dejado de lado los productos que en este momento no se consideran esenciales por los que sí lo son, dan muestra de que la razón de ser no es la venta de su producto estrella, sino más bien que lo importante es el consumidor y su salud. La publicidad da voz a lo intangible, transmite la razón social y busca los mecanismos para calar en la percepción del consumidor que en este momento se encuentra en shock.
Aunado a esto, las marcas han cambiado sus prioridades: algunas buscan mantener empleos, otros buscan poner al consumidor de primero, y otras buscan potenciar sus productos que muy seguramente antes de la pandemia no tenían tanto protagonismo en las necesidades de los consumidores. Una manera de conectar con el cliente actualmente es a través de las acciones que toma la marca para combatir la pandemia, esto lo digo a raíz de lo aceptada que es en redes sociales cada acción que una gran empresa toma en pro de combatir al coronavirus.
Conectar con el consumidor es tarea difícil en un momento en donde se nos pide estar lo más lejos uno del otro, pero las marcas son ingeniosas y buscan la manera de transmitir un mensaje de esperanza y empatía, provoca una emoción positiva en el consumidor. Es relevante la manera en que las marcas ahora más que nunca están presentando explícitamente lo que venden además del producto. En el caso de Apple, la marca ha pedido a sus clientes videos y fotografías mientras utilizan los productos Apple y ponen su creatividad a trabajar; es decir, Apple vende algo más que equipos tecnológicos, también vende la posibilidad de poner en práctica la creatividad. Es una manera muy asertiva de hacer sentir próximo al consumidor mientras se le invita a consumir y a quedarse en casa. Las necesidades motivan a la innovación, en este caso, las necesidades han cambiado y las marcas deben buscar la solución a las nuevas necesidades.
