El Área de Investigación y Seguridad Institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) alertó esta semana a los ciudadanos sobre el riesgo de estafa telefónica en la cual el timador se hace pasar por funcionario de la Caja y se aprovecha de la emergencia sanitaria que vive el país para obtener información bancaria y robar dinero.

El jefe del Área de investigación y seguridad institucional, Gerardo León Solís, mencionó que los timadores:

Establecen una comunicación donde le dan algún tipo de información a los usuarios relativa a prueba de covid y posteriormente entran en un estado de simulación para establecer un nivel de confianza inclusive le dan información al usuario que hasta le pueden llegar a hacer labores de limpieza y desinfección a sus hogares, lo cual no es cierto la institución no realiza esas labores y en muchos casos los hacen llenar un formulario a los y a través de una serie de preguntas logran obtener una información personal y confidencial de los asegurados. Evidentemente estos son utilizados para suplantar identidades y robar dinero”.

Según mencionó la institución, la estafa funciona de la siguiente manera:

  • Enlace de falso origen: Las víctimas reciben una llamada donde el identificador del teléfono registra como realizada desde “CCSS central telefónica" o algún centro de salud.
  • Simulación para establecer la confianza: El estafador se identifica como funcionario de la CCSS y le indica algo de su estado de salud. A partir de allí le simulan una situación, inclusive les dicen a los asegurados que pueden realizar limpiezas de desinfección en sus hogares por parte de la CCSS, labores que no ejecuta la institución en las casas.
  • Captura de datos sensibles: Le dicen que deben llenar un formulario y le hacen preguntas para sonsacarle todo tipo de información de salud, más datos personales entre los que están los datos de las cuentas bancarias que evidentemente serán utilizados sin ningún tipo de pudor para suplantación de identidad y robo de dinero.

León enfatizó en que:

Ese proceder está fuera del protocolo de atención institucional, pues en ningún caso se pide información bancaria por teléfono y mucho menos se hace al mismo tiempo que se ofrece un servicio de salud, por lo tanto, las personas no deben caer en la trampa de dar datos financieros cuando están en una gestión médica”.

Por ello, el experto pide a la población que jamás facilite datos de riesgo como cuentas bancarias, datos de las tarjetas de crédito ni ningún tipo de información relevante de este tipo, a personas que digan ser funcionarios institucionales.

Por otra parte, la Caja indica que sí realiza el seguimiento médico de los pacientes con COVID-19 pero que lo hace desde un centro de llamadas del CENDEISSS o establecimientos de salud, al tiempo que reiteró que los doctores nunca piden información financiera al asegurado.