La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) aprobó este miércoles una facilidad especial de crédito a mediano plazo destinada a los intermediarios financieros regulados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), con el fin de dar créditos en condiciones favorables a hogares y empresas afectadas por la pandemia de COVID-19.

De acuerdo con un comunicado del BCCR, se trata de 700 mil millones de colones, un monto que fue "calibrado para que permita cumplir con los objetivos propuestos, sin comprometer la meta de inflación del Banco Central".

El Banco Central envió a consulta esta propuesta el pasado 3 de agosto. Los recursos deberán usarse para proveer a los intermediarios financiamiento en moneda nacional de condiciones favorables en cuanto a precio y plazo, condicionado a que trasladen esos recursos, en condiciones también favorables, a los hogares y empresas afectados por la pandemia.

Para asegurar el cumplimiento de estos objetivos, los intermediarios financieros deberán remitir al Banco Central para su aprobación, como requisito para el acceso a la facilidad, un plan de uso de los recursos. Deberán además cumplir con otras condiciones.

La línea propuesta tendrá una tasa de interés fija equivalente a la Tasa de Política Monetaria más 5 puntos base y un plazo de 2 o 4 años para pagar el crédito.

En la coyuntura actual de la crisis por la pandemia, muchos deudores necesitan arreglos de pago (prórrogas, readecuaciones o refinanciamientos), o bien recursos frescos de bajo costo y largo plazo para aliviar su flujo de caja y hacer frente a sus necesidades de capital de trabajo y de inversión.

Sin embargo, el Central destacó que los intermediarios financieros también enfrentan posibles presiones sobre sus flujos de caja como consecuencia de los arreglos de pago ya otorgados o que deban otorgar y una debilitada capacidad de pago de muchos deudores. Además, enfrentan un significativo descalce de plazos por la preferencia de los ahorrantes por instrumentos de alta liquidez. Todo ello les dificulta otorgar crédito.

El Central espera que esta línea de crédito mitigue el impacto económico de la pandemia sobre el consumo, la producción y el empleo, y contribuir a reducir las secuelas permanentes de la crisis actual sobre el bienestar de las familias y sobre el tejido empresarial.

Una vez que el Banco Central apruebe la solicitud, los intermediarios financieros deberán publicar en su sitio web el plan de uso de los recursos. Esa información también estará disponible en el sitio del BCCR, y permitirá a los usuarios actuales y potenciales del crédito informarse sobre las condiciones ofrecidas.

Como garantía frente a los recursos que el Banco Central preste, los intermediarios financieros deberán aportar títulos valores disponibles y elegibles para el Mercado Integrado de Liquidez (MIL), en colones y dólares, que cubran la totalidad del monto otorgado, en las condiciones de valoración y márgenes establecidos por el BCCR.

La determinación de los deudores beneficiados por esta facilidad será responsabilidad de los intermediarios financieros, quienes deberán garantizar un adecuado balance entre apoyar la estabilización y recuperación de las empresas y hogares que se proyectan como solventes en el mediano plazo, y la adecuada gestión técnica del riesgo de crédito.