El Consejo Mundial de Atletismo concedió este sábado una ampliación de cinco meses al plazo para que la Comisión de Reincorporación de Rusia finalice su plan de reincorporación al atletismo mundial.
La fecha límite original era el 30 de septiembre de 2020, pero el Consejo optó por aplicar una recomendación de su Grupo de Trabajo en Rusia:
Que la fecha límite para que la Comisión de Reincorporación de la RusAF produzca un plan de reinstalación apropiado se extienda hasta el 1 de marzo de 2021 a más tardar"
La razón principal de la recomendación es que Rusia actualmente "no tiene los recursos disponibles" para producir un plan detallado y apropiado para la reinstalación, que incluye los elementos requeridos por el Consejo.
Entre los principales requisitos está:
- Inculcar en todo el atletismo ruso una cultura de tolerancia cero al dopaje
- Rehabilitar la RusAF para que se convierta en un aliado de confianza de World Athletics en la lucha por un deporte limpio.
Este fracaso parece deberse no a una falta de voluntad, sino más bien a una falta de conocimientos y recursos. Actualmente hay un vacío en RusAF: no tienen una junta, no tienen alta gerencia y muy poco personal experimentado. Necesitan llenar ese vacío urgentemente con personas que compartan la visión de cambiar la cultura de la organización y el deporte, y que tengan las habilidades para hacerlo. Entendemos que están en el proceso de organizar la elección de un nuevo presidente y junta directiva, lo que obviamente será un paso importante”
El pasado 12 de agosto, la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF) anunció el pago de la multa de 6,3 millones de dólares a la World Athletics (Federación Internacional de Atletismo) cuando faltaban tres días para ser expulsada del atletismo mundial.
Ese mismo día se notificó que debían presentar un plan de reincorporación antes del 30 de septiembre de 2020.
Si Rusia no pagaba esta deuda quedaba expuesta a que, incluso a los atletas neutrales rusos, no tuvieran la posibilidad de competir en ningún torneo internacional avalado por World Athletics.
El pago de la deuda fue posible gracias al apoyo del Ministerio de Deportes que concedió a la Federación Rusa de Atletismo un subsidio para el desarrollo del atletismo".
En noviembre del 2019, World Athletics paralizó la selección de atletas rusos que podían competir internacionalmente al considerar que la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF) ayudó al subcampeón del mundo de altura, Danil Lysenko, a eludir los controles antidopaje por sorpresa.
A raíz de este veredicto, World Athletics definió que la RUSAF estaba en la obligación de pagar 4,5 millones de euros, antes del miércoles primero de julio. Este monto nunca fue transferido, por lo que World Athletics concedió un mes y medio más para que Rusia consiguiera el dinero.
Sumado a este conflicto con World Athletics, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apartó a Rusia de las principales competiciones deportivas internacionales durante cuatro años por ser cómplice de una red de dopaje (diciembre del 2019). Esta decisión supone que Rusia no podrá competir en los Juegos Olímpicos del próximo año en Tokio.