Tras el boicot de los Milwaukee Bucks, la National Basketball Association (NBA) optó por posponer tres partidos de los playoffs, programados para este miércoles. Mediante un comunicado de prensa, los directivos indicaron:

La NBA y la NBPA anunciaron hoy que a la luz de la decisión de los Milwaukee Bucks de no presentarse hoy al Juego 5 contra los Orlando Magic, los tres juegos de hoy: Milwaukee-Orlando, Houston-Oklahoma y Los Ángeles-Portland han sido pospuestos. El juego 5 de cada serie se reprogramará".

Este miércoles en horas de la tarde, los Milwaukee Bucks boicotearon el juego 5 de los playoffs ante Orlando Magic para manifestarse contra el racismo sistemático en Estados Unidos. El partido no pudo diputarse porque los Bucks se negaron a salir a la cancha en la burbuja sanitaria de la NBA en Disney World.

La manifestación de los deportistas surgió a raíz de un nuevo tiroteo contra un ciudadano afroamericano. El domingo 23 de agosto Jakob Blake recibió varios disparos por parte de un policía en Wisconsin, un hecho que ha indignado a gran parte de la ciudadanía, incluyendo a los jugadores de la NBA.

Dos horas después del boicot en la NBA, las repercusiones llegaron hasta el béisbol y fútbol estadounidense. En primera instancia, los jugadores de los Cerveceros de Milwaukee y los Rojos de Cincinnati de las Grandes Ligas (MLB) se negaron a jugar, en el partido que estaba programado a las 4:00 pm de este miércoles.

Posterior a estos hechos, los Marineros de Seattle también dieron un paso al frente y se negaron a jugar frente a los San Diego Padres. La MLB aún no se pronuncia al respecto, pero ambos partidos quedaron oficialmente pospuestos.

En lo que respecta al fútbol, el juego de la Major League Soccer (MLS) entre Inter Miami y Atlanta United también quedó suspendido porque los capitanes acordaron no salir al campo. Esta manifestación responde al llamado de figuras como LeBron James, Jozy Altidore (exdelantero de la selección de Estados Unidos) y Chris Paul, quienes pidieron a todos los deportes unirse para exigir medidas desde el Gobierno estadounidense.

En el partido de fútbol que se debía realizar en el Inter Miami CF Stadium de Fort Lauderdale, jugadores de ambos equipos se abrazaron en el centro del campo con camisetas del movimiento Black Lives Matters.

Las suspensiones de este miércoles marcan un hecho memorable en la historia del deporte estadounidense, ya que nunca se había tomado una posición tan audaz en plena temporada. Las ligas aún desconocen si más equipos se unirán a la protestas contra el racismo.