Una investigación de la Universidad de Northwestern, publicada la semana anterior en la revista ACS Nano, descubrió una nueva vulnerabilidad magnética en el virus SARS-CoV-2.
Este descubrimiento podría guiar una nueva vía de tratamiento potencial para evitar el contagio.
Monica Olvera de la Cruz, directora de la investigación en la Universidad de Northwestern, le comentó al departamento de prensa del centro educativo:
Nuestro trabajo indica que bloquear este sitio de escisión puede actuar como un tratamiento profiláctico viable que disminuye la capacidad del virus para infectar a los seres humanos”.
La "proteína de pico" (incluida dentro del el virus SARS-CoV-2) contiene el sitio de unión del virus, el cual se adhiere a las células huésped y permite que el virus ingrese e infecte el cuerpo. Mediante simulaciones a nivel nanométrico, los investigadores descubrieron un sitio cargado positivamente (conocido como sitio de escisión polibásico) ubicado a 10 nanómetros del sitio de unión real.
El sitio cargado positivamente permite una fuerte unión entre la proteína del virus y los receptores de células humanas cargados negativamente.
A partir de este hallazgo, los investigadores diseñaron una molécula cargada negativamente para unirse al sitio de escisión cargado positivamente. El bloqueo de este sitio impide que el virus se una al cuerpo.
Baofu Qiao, profesor asistente en la investigación, agregó:
No esperábamos ver interacciones electrostáticas a 10 nanómetros. (...) En condiciones fisiológicas, todas las interacciones electrostáticas ya no ocurren a distancias superiores a 1 nanómetro".
Los sitios de escisión polibásica del SARS-CoV-2 pasaron desapercibidos desde que comenzó la pandemia. No obstante, investigaciones anteriores indicaron que estos sitios misteriosos son esenciales para la virulencia y la transmisión.
Basados en esta nueva información, los investigadores de la Universidad de Northwestern planean trabajar con los químicos y farmacólogos para diseñar un nuevo fármaco que pueda unirse a la SARS-CoV-2.