Como todo costarricense estoy muy preocupado de la situación económica y social del país no solo por la pandemia sino también por el comportamiento que ya venía demostrando en años anteriores, y como profesional y apasionado de innovación y creatividad creo que es momento de hablar varias cosas de frente.
Costa Rica necesita una verdadera Estrategia de Innovación que le permita competir por la captación de capital y talento, que le permita desarrollar proyectos ganadores y con potencial de regionalización o inclusive de convertirse en unicornios, tenemos grandes emprendedores y empresas con alto potencial como Huli, Wow Emotions o el mayor caso de éxito Establishment Labs. Sin embargo, cuando reviso las estadísticas del país veo que muchos indicadores nos dicen que estamos muy lejos de ser considerados un ecosistema de innovación.
Cuando veo que en el Índice Global de Innovación el país es la economía más innovadora junto a Chile y comparo ese índice contra la inversión de capital de riesgo o tasa de éxito y escalamiento de los emprendimientos o reviso el registro promedio de patentes veo que ni siquiera estamos cerca de eso.
Según LAVCA, Costa Rica ni siquiera acumula el 1% de Capital Emprendedor (Venture Capital en inglés) de América Latina mientras que Chile concentra el 9,1%. Junto a esto según estudios de la OCDE el país es uno de los países que ha visto estancada la inversión en I+D en el continente, inclusive reconoce la OCDE como una de las grandes oportunidades es la generación de propiedad intelectual aplicada a la economía y el sector empresarial y con una alta dependencia del sector estatal.
Pero el punto del análisis de la OCDE más relevante y que quiero rescatar es el siguiente "La efectividad de la política de innovación costarricense se ve obstaculizada por la fragmentación en la ejecución de las políticas y los marcos institucionales, limitando la coherencia y dirección en la política de investigación e innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) y sus entidades (OCDE, 2017e)".
Sin duda debo reconocer que tanto el MICITT como el MEIC han hecho un esfuerzo por desarrollar políticas para incentivar la creación de emprendimientos y generación del ecosistema, sin embargo, como lo menciona la OCDE el país como ecosistema de innovación carece de coherencia, alineación y sistematización de sus estrategias para innovación.
Tomando como referencia este análisis y como lo recomienda la OCDE urge centralizar la estrategia para poder darle dirección a la inversión en innovación y marcar un camino de largo plazo como fue la creación de la estrategia de atracción de inversión extranjera directa de donde nació CINDE o del modelo de promoción de exportaciones de donde nació PROCOMER.
Ahora bien, también son decepcionantes los indicadores del sector privado respecto de la inversión en innovación tanto en I+D como en VC, con una tendencia a la baja en los últimos años, no es solo responsabilidad del Estado los resultados en los indicadores de desempeño. El sector privado debe modernizar su visión de economía y su visión de modelo de empresa para enfrentar la cuarta revolución industrial.
No quiero centrarme en una discusión política de mucho análisis del contexto sino en proponer varias acciones puntuales para consolidar una estrategia de innovación país.
Definición de los Vectores de Inversión. Costa Rica debe definir cuáles son los sectores productivos que pueden tener más impacto a nivel de desarrollo e innovación como aporte al crecimiento económico y social a través de valor agregado en la industria 4.0, por ejemplo: biotecnología, nanotecnología, fintech, energías renovables. Con el fin de tener prioridades claras a nivel país y para todo el ecosistema a través de verticales de innovación.
Incentivos para el Capital Emprendedor. Crear las políticas de atracción de capital semilla para fortalecer el ecosistema de emprendimiento, como exoneraciones tributarias a incubadoras y aceleradoras tanto públicas como privadas y en sus ganancias. Modificar la ley de zonas francas para que sea designado un espacio para la instalación de incubadoras donde los emprendedores puedan madurar sus productos y servicios y conectar con las empresas instaladas en el parte con apoyo de las universidades y municipalidades como plataformas de servicios digitales.
Incentivos para la inversión privada en Innovación. Crear la política de incentivos a la innovación para el sector privado a través de mecanismos fiscales. En Colombia la inversión en innovación es deducible de impuestos. Para calificar y poder aplicar esta política la empresa debe demostrar no solamente las inversiones sino también la generación de empleo en áreas especializadas para la innovación.
Simplificar la tramitología para la creación de la Propiedad Intelectual. Crear la Ventanilla Única de Propiedad Intelectual para acelerar la generación de PI a costo 0 tanto de patentes como de diseños en los primeros 24 meses. Según la OCDE el tiempo promedio del registro de una patente en el país supera los 5 años, algo que le resta competitividad al sector empresarial y a los emprendimientos en su capacidad de negociación por inversiones.
Incentivos Fiscales para Startups. Crear la política de exoneraciones fiscales para emprendimientos en etapa temprana con el fin de consolidar su propuesta de valor y su modelo de negocio y poder reinvertir sus primeros ingresos en escalamiento. Esto no afecta a Hacienda dado que son empresas que no existen.
Crear el Índice de Innovación en Educación. Poder medir la creación de conocimiento aplicado (PI) a la economía como elemento para la distribución equitativa del FEES tanto para universidades públicas como privadas en un modelo de competencia. La mayoría de las investigaciones científicas y tecnologías del país terminan en publicaciones sin ninguna monetización o conexión con la economía, las economías más innovadoras del mundo también son los sistemas más eficientes en monetización del conocimiento a través de propiedad intelectual en tecnología y diseño.
Crear la política de atracción de talento. En Centroamérica existe muchísimo talento que puede ser aprovechado por el país en la generación de innovación. En Estados Unidos la migración tiene un aporte muy significativo en los ecosistemas y empresas más innovadoras del país. Chile a través de los programas de CORFO recluta startups tecnológicas de todo América Latina para su ecosistema enfocados en escalamiento.
Espero que estas ideas ayuden a que realmente podamos avanzar en ser un país verdaderamente innovador.
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