El Consejo Mundial de Atletismo decidió hoy expulsar a la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF) de la membresía de World Athletics (Federación Internacional de Atletismo) si no paga una multa de $5 millones y $1.31 millones en costos administrativos, antes del 15 de agosto.

En noviembre del 2019, World Athletics paralizó la selección de atletas rusos que podían competir internacionalmente al considerar que la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF) ayudó al subcampeón del mundo de altura, Danil Lysenko, a eludir los controles antidopaje por sorpresa.

A raíz de este veredicto, World Athletics definió que la RUSAF estaba en la obligación de pagar 4,5 millones de euros, antes del miércoles primero de julio. Este monto nunca fue transferido, por lo que se esperaba que World Athletics tomara una decisión más determinante este jueves.

En los primeros meses del 2020, la RUSAF solicitó aplazar la fecha de pago, ya que era "difícil pagar esta suma en este momento". Esta petición fue denegada por World Athletics el 15 de junio del 2020.

La federación internacional no tiene derecho a negar la oportunidad a los atletas rusos limpios que pasen una estricta selección a través de los controles más serios para participar en competiciones internacionales, al menos, bajo el estatus neutral. En nuestra opinión despojarnos de estos derechos es una grosera violación de los principios deportivos y de los derechos de los atletas limpios".

Aunado a este veredicto de World Athletics, la Agencia Mundial Antidopaje apartó a Rusia de las principales competiciones deportivas internacionales durante cuatro años por ser cómplice de una red de dopaje (diciembre del 2019). Esta decisión supone que Rusia no podrá competir en los Juegos Olímpicos del próximo año en Tokio.

El castigo de la Agencia Mundial Antidopaje se debe a datos recopilados por el informe McLaren 2016, el cual descubrió una red de dopaje deportivo patrocinada por el estado. Los resultados condujeron a diversas sanciones, incluido el hecho de que ningún equipo ruso estuviera presente en los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, con ciertos atletas obligados a competir bajo una bandera neutral.

El documental Icarus, producido por la plataforma Netflix y ganador de un Oscar en 2017, brinda un contexto de los hechos:

Durante la reunión de hoy, Rune Andersen (encargado de hacer la investigación a Rusia) expresó su decepción porque había visto "muy poco en términos de cambiar la cultura del atletismo ruso" en los últimos cinco años.

El noruego mencionó que World Athletics había gastado "una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo tratando de ayudar a RUSAF a reformarse a si mismo y al atletismo ruso, en beneficio de todos los atletas rusos limpios", sin embargo, la respuesta de RUSAF había sido inadecuada.

La decisión de dar tiempo hasta el 15 de agosto se da porque el nuevo ministro de Deportes de Rusia, Oleg Matytsin, envió una carta prometiendo pagar la multa antes de esa fecha.

Dado el caso que Rusia no tramite el pago completo, el mecanismo de "atleta neutral" (permitirles competir bajo bandera neutral en Tokio 2021) no estará disponible para el atletismo ruso.

Hacer el pago de $6.3 millones le permitirá a Rusia inscribir solo 10 atletas (bajo bandera neutral) para los eventos de la Serie Mundial de Atletismo y los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, según lo estipulado por el Consejo Mundial de Atletismo este año.