La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó este domingo que tres funcionarios más del servicio de ginecoobstetricia de emergencias y de perineonatología debieron ser aislados tras haber atendido a una mujer embarazada que no informó su condición de contacto cercano de un caso COVID-19 positivo cuando fue valorada.
Este segundo caso se presentó el 2 de julio cuando la mujer se presentó al servicio de emergencias y mintió cuando se le preguntó si era contacto de un caso COVID-19 positivo. Ante la información falsa suministrada, se le dio cita para en ultrasonido obstétrico al día siguiente.
Cuando la mujer se volvió a presentar al centro médico, indicó en el servicio de Emergencias que era contacto de un caso positivo de COVID-19 y que tenía síntomas. Debido a ello, fue abordada y se le realizó la prueba para detectar el SARS-CoV-2, la cual resultó positiva.
La dirección médica del hospital San Juan de Dios hizo un llamado enérgico a la población usuaria a que brinde información certera a su ingreso cuando se les consulte sobre COVID-19. En ese hospital ya hay 21 funcionarios en aislamiento debido a pacientes que mienten respecto a ser contacto de casos de coronavirus, lo que afecta la prestación de los servicios.
Los primeros 18 funcionarios que fueron aislados por el primer caso positivo cuentan con diagnósticos negativos, pero deben completar los 14 días de cuarentena.
La directora general, Ileana Balmaceda Arias, reiteró la responsabilidad que tienen los usuarios de informar a su ingreso a los centros médicos si en su familia hay una persona con orden sanitaria por COVID-19 o si han estado en contacto con personas confirmadas o sospechosas por esta enfermedad.
Debido a la gran cantidad de funcionarios del San Juan de Dios que ahora están en aislamiento, la dirección médica solicitó colaboración al hospital Calderón Guardia para la atención de mujeres embarazadas COVID-19 positivas con cesárea programada.