La National Football League (NFL) y la Asociación de Jugadores avalaron un nuevo modelo de cascos para la temporada que se avecina. La empresa Oakley es la encargada de fabricar este innovador producto.

Los tradicionales cascos tendrán un plástico transparente con hendiduras o agujeros para bloquear cualquier gota de saliva. Este añadido también promoverá el flujo de aire, la comunicación y las ondas de sonido adecuadas para no afectar el rendimiento de los jugadores.

A partir del 13 de agosto, cuando arranque la pretemporada del fútbol americano, los jugadores tendrán cubiertos los ojos, la nariz y la boca durante los partidos, con el fin de evitar la dispersión de partículas de saliva. Esta herramienta también se utilizará en los entrenamientos para evitar el contagio de COVID-19 dentro de las franquicias.

Allen Sills, director médico de la NFL, dijo al departamento de comunicación que:

Hemos tenido una discusión al respecto hace varios meses. Desde el principio, la Asociación de Jugadores de la NFL, sus asesores médicos, sus ingenieros se han comprometido con nosotros. También hemos tenido un diálogo con los jugadores tratando de ver los primeros prototipos y desarrollos.

Desde marzo, las instalaciones de los equipos están cerradas por la COVID-19 y los jugadores de la NFL han entrenado de forma particular.

La temporada 2020 arrancará el 10 de septiembre y no tendrá partidos internacionales en la Ciudad de México y en Londres, como parte de las medidas sanitarias de precaución ante la COVID-19.

El partido inaugural será entre los actuales campeones, Kansas City Chiefs, y los Houston Texans.

La organización entregará los cascos desde esta semana para que los jugadores puedan comprobar que no perjudicarán en su rendimiento. Por el momento, la NFL ya distribuyó estos nuevos cascos a Los Angeles Rams y sus vecinos, los Chargers.