A mediados de mayo de 2020, el actual director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, informó que renunciaba a su cargo a partir del 30 de agosto, un año antes de terminar su segundo mandato. Según Azevedo la renuncia se debe a razones personales, pero el anuncio se dio en medio del peor escenario para la economía y el comercio de la historia.

Es bien sabido que la OMC atraviesa una crisis profunda desde hace años y tiene temas prioritarios que atender como lo son la renovación del órgano de solución de diferencias, las acusaciones de inoperatibidad del organismo por parte de Estados Unidos (EEUU), las urgentes reformas para lograr un arbitraje comercial más ágil, la regulación de las nuevas formas de comercio, las constantes tensiones entre varios miembros, el bajo crecimiento económico mundial, la lucha contra la pobreza, la desigualdad y el subdesarrollo; entre muchos otros.

Según los lineamientos de la OMC, el presidente del Consejo General (a cargo de Nueva Zelanda) debe comenzar las consultas con los miembros sobre el proceso de selección lo antes posible y puede establecer plazos expeditos, según sea necesario, en consulta con los miembros.

Luego de consultas iniciales con los miembros, se notificó el 20 de mayo que se había acordado un plazo de un mes durante el cual los miembros podían presentar nominaciones para sus candidatos. Dicho plazo finalizó el pasado 8 de julio y concluyó con la presentación de ocho candidaturas:

Sorprende mucho que María Aránzazu "Arancha" González, ministra española de Asuntos Exteriores, al final no se presentara como la candidata “de unidad” por la Unión Europea. Según declaraciones de personas cercanas a la ministra, esto se debió al nulo apoyo mostrado por Estados Unidos hacia la candidatura de la española.

Seade es considerado uno de los padres de la OMC, pues participó en las negociaciones para convertir el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en la OMC, y fungió como uno de los primeros subdirectores generales. Además, es visto como el candidato preferido por Estados Unidos, ya que fue el jefe negociador para su país en el nuevo Tratado entre México, EEUU y Canadá (NAFTA, por sus siglas en inglés).

Muchas voces claman por un africano al frente del organismo, debido a que nunca ha sido dirigido por alguien de ese continente, sin embargo, el tener tres candidatos podría dividir el voto entre Abdel-Hamid Mamdouh actual consultor sénior de King & Spalding LLP, Amina Mohamed, diplomática y actual miembro del Gabinete de Deportes, Patrimonio y Cultura de su país  y Ngozi Okonjo-Iweala quien ha ocupado numerosos cargos importantes en el Banco Mundial, el gobierno nigeriano y dentro de empresas privadas como Twitter y Lazard Ltd. En total suma más de treinta años de experiencia en áreas de desarrollo económico-financiero, temas de cooperación y conocimiento de organismos internacionales y es vista como economista de renombre y una líder natural; por esto mismo, según indican analistas y fuentes allegadas a Ginebra (sede de la OMC), es una de las favoritas para encabezar el organismo.

También participa la titular de Comercio Exterior surcoreana, Yoo Myug-hee, que es reconocida por tener un perfil conciliador y por la experiencia en temas de tratados y negociaciones comerciales. Se finaliza la lista con Tudor Ulianovschi, el exministro de Asuntos Exteriores y diplomático de Moldavia, el exministro de Economía de Arabia Saudita Mohammad Maziad Al-Tuwaijri y el actual secretario de Estado de Comercio Internacional del Reino Unido, Liam Fox.

Del 15 al 17 de julio las personas candidatas participarán en la reunión especial del Consejo General para proponer sus agendas para el organismo y responder preguntas de los miembros.

Luego de esto el presidente del Consejo General, con la asistencia de los presidentes del Órgano de Solución de Diferencias (Honduras) y el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (Islandia), celebrará consultas con todos los miembros para valorar sus preferencias y tratar de determinar qué candidato está en mejores condiciones para atraer apoyo consensuado. Esta etapa generalmente se lleva en varias rondas ya que los miembros buscan reducir el número de candidatos.

El proceso se da por finalizado cuando los miembros de la OMC tomen la decisión en consenso de nombrar a una persona en la Dirección General.

Habrá que esperar un par de meses para ver quién saldrá victorioso, aunque varios analistas y diplomáticos indican que la carrera se cerrará entre Seade, Myung-hee y Okonjo-Iweala. Sin embargo, aunque la elección para director general de la OMC no cuenta con un sistema escrito sobre rotación continental, alternancia por género o algo similar, la debilidad del mexicano radica en que Brasil es considerado una economía emergente como México, Corea tiene en contra la reciente disputa comercial con Japón y la nigeriana se enfrenta al voto africano dividido y al apoyo de un sector que reclama una alternancia para una economía desarrollada. Con tantas variables en juego nada está escrito y todo puede pasar.

¿Y Costa Rica?

En este proceso Costa Rica no presentó ningún candidato a la Dirección General del organismo, como si lo hiciera en el proceso del año 2012 cuando presentó la candidatura de Anabel González Campabadal, entonces ministra de Comercio Exterior, quien a pesar de la gran y variada experiencia en temas de comercio y asuntos multilaterales, no logró avanzar la primera ronda de consenso.