El profesor Reuven Zimlichman, director del Instituto Brunner para Investigación Cardiovascular de la Facultad de Medicina Sackler en la Universidad de Tel Aviv, fue uno de los expositores en el foro sobre reducción del daño del tabaco, organizado por Philip Morris.
Dentro de la conversación, Zimlichman referenció diversos estudios de Alemania, Estados Unidos, Holanda e Inglaterra para validar el punto de que IQOS es un producto más saludable que el cigarrillo tradicional.
Hay una necesidad de un nuevo enfoque para combatir el estancamiento, para mejorar la salud de la población y seguir reduciendo la mortalidad por enfermedades cardiovasculares."
Actualmente más de mil millones de personas siguen fumando y la OMS predice que este número se mantendrá hasta el 2025, por lo que el especialista considera importante encontrar nuevas formas para mejorar estos inevitables hábitos de vida poco saludables. Los productos de reducción del daño buscan reducir las consecuencias.
En los últimos 20 años, ha habido una pequeña mejora en la mayoría de los países europeos en la reducción de enfermedades cardiovasculares.
Según expuso Zimlichman en el conversatorio, el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de Holanda indicó que IQOS emite cantidades menores de sustancias nocivas que los cigarrillos tradicionales.
El Instituto Nacional de Salud Pública (de Holanda) menciona que IQOS tuvo de 10 a 25 veces menos exposición a cancerígenos que los cigarrillos".
A finales del 2016, Philip Morris reportó una inversión de 3.000 millones de dólares para dar la vuelta a la compañía y lanzar un dispositivo llamado iQOS, el cual permite consumir tabaco con un menor daño para la salud y viene a sustituir al cigarrillo tradicional.
La empresa estadounidense se propuso cambiar los hábitos de los consumidores de tabaco y sustituir el cigarrillo por un producto que es potencialmente menos dañino para la salud. La multinacional puso sobre la mesa diez años de investigación para llevar a cabo la transformación más radical de su historia.
Philip Morris proyecta que para 2025, el 40% de sus ganancias procederán de productos sin humo. Reuven Zimlichman asegura que:
Si dejamos de fumar, podemos cambiar nuestro futuro de forma significativa."
Por otro lado, dicho doctor también mencionó en el foro las conclusiones del Instituto Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania. Entre los datos más contundentes, destaca que IQOS redujo sustancialmente los niveles de aldehídos (80-95%) y COV (97-99%) de los cigarrillos tradicionales.
El aerosol producido por IQOS contiene menos químicos tóxicos que los contenidos en el humo del cigarrillo. IQOS administra nicotina en niveles cercanos a los cigarrillos combustibles, lo que mejora la oportunidad de continuar usando IQOS, en lugar de reanudar el uso del cigarrillo."
Según Journal of the American College of Cardiology, un estudio sobre los efectos cardiovasculares de cambiarse de cigarrillos de tabaco a cigarrillos electrónicos, los sujetos demostraron mejoras en solo 1 mes, mostrando los efectos rápidos de IQOS.
Para el profesor Zimlichman el abstencionismo siempre será lo mejor, sin embargo, es un deber ético de los funcionarios de la salud estar informados sobre los productos alternativos del tabaco. El especialista considera inaceptable obviar que la evidencia científica, disponible hasta la fecha, muestra que los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado son menos nocivos que el cigarrillo.
Actualmente IQOS es respaldado por varias autoridades sanitarias y los lineamientos más recientes de algunas sociedades médicas ya lo consideran como una herramienta para dejar de fumar.