Casa Yoga Surya brinda diversos servicios enfocados en la mente y el cuerpo, tratando de llenar de optimismo a sus clientes en medio de la pandemia
Del estudio a las clases virtuales: ese es el medio con el que el estudio de yoga, Casa Yoga Surya, ubicado en vuelta de Jorco de Aserrí, se las ha ingeniado para salir adelante a pesar de las restricciones sanitarias desencadenadas a raíz de la pandemia de COVID-19.
El emprendimiento, propiedad de Andrea Marín Ureña y de David Jiménez Jiménez, con quienes Delfino.cr conversó la semana anterior, abrió sus puertas en marzo del 2018 y que tuvo que cerrar en la segunda semana de marzo del presente año, a causa de la crisis provocada por el nuevo coronavirus.
Tras ese tiempo las clases virtuales se convirtieron en la principal herramienta de la PYME que, como muchas otras tuvo que ingeniárselas para seguir operando en la nueva normalidad.
Según relató Andrea Marín a este medio:
Nuestro plan de contingencia va dirigido a impartir clases virtuales, esta creo es una muy buena opción para muchos que tienen dificultades para desplazarse y además en este caso específico por la situación actual disminuye o minimiza el impacto a nivel social".
El negocio reabrió su atención al público hace pocas semanas pero las clases en línea siguen siendo una herramienta importante en este proceso de acomodo, pues según las disposiciones del Ministerio de Salud, sus clases presenciales pueden recibir únicamente a la mitad de las personas que atendían en el pasado:
Al ser nuestros servicios en su mayoría presenciales y de interactuar con las personas, esta situación de la COVID-19 nos ha lastimado en relación a tener que disminuir nuestros grupos, y dejar personas por fuera de nuestras clases. Eso es lo que más no ha dolido. Con ello también nuestros ingresos han disminuido ya que no podemos realizar tantos eventos como acostumbrábamos. Sin embargo hemos ido saliendo poco a poco y comprendiendo que todo son procesos de aprendizaje".
Marín señala que desde que empezó la pandemia, sus ingresos han disminuido en un 50%, pues si antes atendían a 12 o 15 personas por clase, ahora solo pueden atender a 6 0 7 en el estudio.
Casa Yoga Surya es un espacio destinado inicialmente a la práctica del yoga pero que con el tiempo ha agregado otros servicios como la danza aérea, el yoga aéreo y la lira para su clientela; además, Andrea Marín ofrece servicios de moon mothers y sonidoterapia.
Hoy más que nunca, creo todos necesitamos desconectarnos o más bien conectarnos a lo espiritual. Y Casa yoga Surya es justo lo que busca brindar a sus clientes. Un espacio de soltar miedos, soltar el estrés, llenarnos de vibración positiva, y la actitud que merecemos en estos tiempos. El cuerpo es una totalidad, (cuerpo-alma-mente) y si no logramos trabajarla en su totalidad siempre se halla un desequilibrio. Acá en nuestro espacio buscamos encontrar ese equilibrio y sanar".