Por Fiorella Flores Soto – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
En Costa Rica, el año 2017 presentó el número de homicidios más alto de la historia, la cifra fue de 603 homicidios dolorosos por cada 100 mil habitantes, lo cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) considero como una epidemia (Sánchez, 2018). Según estudios realizados por la Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la principal causa de los homicidios es el narcotráfico y el narcomenudeo. (Sánchez, 2018, p. 20). Como resultado, Costa Rica se vuelve un país vulnerable e indefenso para la criminalidad, además de ser un medio sencillo para el ingreso de drogas que provoca que los ciudadanos se sientan indefensos ante tal situación.
A modo de ejemplo, según un estudio realizado por la ICD, del 1 de enero al 31 de diciembre del 2017 se contabilizaron 126 narco-organizaciones intervenidas, de las cuales 26 se dedicaban al tráfico internacional de drogas y 100 al tráfico local de drogas; de estas últimas, 40 eran familiares. (Instituto Costarricense sobre Drogas, 2012). Durante el año, los agentes de Control de Drogas consiguieron un decomiso de 147 027 524.50 millones de colones, 3 525 896.00 millones de dólares y 69 095.00 mil euros, dinero en efectivo, el cual supuestamente fue obtenido tras la ilícita comercialización de drogas. Además, se incautó 80 vehículos y 45 armas de fuego. (Presidencia de la República de Costa Rica, 2018). De esta forma, queda evidenciado que las organizaciones criminales obtienen grandes cantidades de dinero por la comercialización ilícita de drogas en todos los rincones del país.
Las organizaciones criminales están conformadas por todo tipo de grupos sociales y diferencias económicas. Por ejemplo, un joven de 23 años fue detenido con 470 dosis de crack en el sector de Metrópolis 3 en Pavas. Este contaba con antecedentes de asalto y aparentemente era reconocido como un vendedor regular de drogas en el sector (CrHoy, 2020). Por otro lado, un hombre de 44 años de apellido Sánchez fue capturado por transportar drogas al Pacífico. Sánchez y su familia reclutaban pescadores para formar parte de su organización delictiva. El grupo poseía grandes propiedades privadas, autos de lujos y riquezas obtenidas de forma ilícitas (Robbins, 2019). Las organizaciones delictivas están conformadas por todo tipo de individuos y grupos, el poder y las riquezas pueden ser motivos por la cuales las organizaciones delictivas son conformadas.
Sin embargo, un comunicado realizado por la Presidencia de la República de Costa Rica, el día 9 de febrero del 2018, informó que “las investigaciones efectuadas por los agentes de la Polícia Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad Pública consiguieron que 126 narco estructuras criminales dejarán de operar en el 2017”. (párr. 2). Se detuvo a los integrantes y se decomisaron diferentes tipos de drogas, armas, vehículos y sumas de dinero en efectivo que tenían en su poder. Además, se afirma que solo se decomisa aproximadamente un 10% de la droga y el resto llega a su destino final. Estas cifras son alarmantes porque se decomisan armas, drogas, vehículos y dinero en efectivo, que son medios que utilizan las organizaciones criminales para facilitar su movimiento para evadir a los organismos judiciales y para que las drogas lleguen a su destino final.
En conclusión, el narcotráfico y narcomenudeo son las principales causas de los homicidios que afectan a Costa Rica con una nueva cifra histórica. Las organizaciones están conformadas por familiares cuya nacionalidad puede variar (nacionales e internacionales), y que tienen en su poder armas, drogas, vehículos de lujo, propiedades privadas y dinero en efectivo. Finalmente, el Estado brinda una comunicación que puede tranquilizar al pueblo sobre el esfuerzo brindado por las organizaciones que combaten estos grupos delictivos. Sin embargo, casi la totalidad de la droga llega a su destino final.
