El sector comercial solicitó este miércoles al Poder Ejecutivo que reconsidere las medidas de cierre de locales, tiendas y restaurantes en los centros comerciales de los cantones en donde rige la alerta naranja.
La solicitud la realizó el Grupo CECO, la representación nacional de los centros comerciales Lincoln Plaza, Multiplaza Curridabat, Multiplaza Escazú, Multicentro Desamparados, Paseo de las Flores, Paseo Metrópoli, City Mall Alajuela, Mall San Pedro, Oxigeno y Terramall.
Según el grupo, el sector ha reportado la pérdida de 35.544 puestos de trabajo, la suspensión de 32.331 plazas y la reducción de jornada para otros 66.919 colaboradores, es decir, que la afectación laboral ascendería a más de 133 mil puestos de trabajo en el sector.
En un comunicado de prensa enviado esta tarde, el grupo señala que "estas cifras se leen fríamente, pero todas ellas tienen rostro humano: se trata de emprendedores que cerraron sus locales y eso significa por cada local cerrado, al menos diez colaboradores quedan sin sustento".
Según la vocera oficial de Grupo CECO, Julieta Bonilla:
Estamos desde marzo abriendo intermitentemente, cambiando horarios, inventarios y modificando protocolos. Nos preparamos para la semana del 20 de junio volver a abrir los fines de semana; sin embargo, no nos permitieron y desde ahí no hemos podido avanzar. Entendemos que ante la emergencia nacional que atraviesa el país, es de suma importancia el apego, acatamiento de las medidas y lineamientos estipulados por el Ministerio de Salud Pública, no obstante, recalcamos nuestro compromiso de cumplir con aforos regulados y reforzar todas aquellas medidas que apoyen la protección y cuidado de nuestros visitantes, inquilinos y socios comerciales”.
Según CECO, el inventario de locales comerciales en el GAM es de 2.1 millones de m2, de estos más de medio millón corresponden a los centros regionales (conocidos tradicionalmente como malls), que usualmente tenían una ocupación sana por debajo del 10%, este número se ha duplicado en los últimos meses por las medidas restrictivas, lo cual repercute en un aumento locales vacíos y se refleja en el desempleo reportado del 20.1%.
Por ello, en el comunicado enviado pidieron la intervención del Ejecutivo para evitar una "pandemia económica":
Existe una pandemia sanitaria, pero esta provoca una pandemia económica que, si no se enfrenta con la misma vehemencia con que se enfrenta la primera, causará consecuencias impensables para un sector económico más que maltratado".
El Ministerio de Salud informó que nuevamente, del 20 al 31 de julio, los comercios no podrán abrir sumando así tres semanas de cierre; algo que el sector considera inadmisible para miles de familias que ven su economía al borde del precipicio.