En el marco de la pandemia, la comunidad de CEDES Don Bosco pide la ayuda de la ciudadanía para poder seguir brindando apoyo educativo, humanitario e integral, a más de 2 mil familias en el país.

El Centro de Educación Salesiana (CEDES Don Bosco) es una obra educativo social, que además ayuda y atiende aproximadamente 5 mil habitantes de las comunidades vecinas, quienes también se benefician del proyecto, al contar con la oportunidad de participar en los diferentes programas educativos, religiosos y recreativos que se ofrecen.

El presbítero salesiano, Carlos Chiu Fuentes, Director de la Oficina de Planificación y Desarrollo de los Salesianos CR, señaló que:

Para el sostenimiento de la obra, CEDES Don Bosco realiza anualmente diversas actividades de recaudación, la mayoría eventos masivos, pero como consecuencia de la crisis sanitaria mundial por COVID-19 han sido suspendidos. Sin embargo, a pesar de la emergencia, la misión de CEDES Don Bosco continúa, por y para nuestros niños, jóvenes y sus familias, que requieren hoy más que nunca de la oportunidad educativa y de crecimiento integral que les brindamos”.

Por esta razón, CEDES Don Bosco inició  una campaña llamada “Nuestra Misión Continúa” desde este 20 de julio y hasta el próximo 20 de agosto.

El objetivo de esta es recaudar fondos de forma digital, específicamente a través de la plataforma #YoMeUno, la cual tiene el respaldo de la entidad financiera BAC Credomatic.

Las donaciones se realizan de manera virtual y si desean apoyar a la campaña, solo deben ingresar a Yo Me Uno-Costa Rica  y tendrán la opción de donar dinero o bienes, pues una vez que elige la opción solo debe seguir las instrucciones. En caso de que sea la primera vez que la utiliza le solicitará un usuario y contraseña.

Adicionalmente, el Centro Don Bosco ha continuado el proceso de enseñanza  de calidad a cientos de niños y jóvenes en condición social vulnerable , ajustándose a la situación actual impartiendo clases de manera virtual.

De acuerdo con Fuentes: 

Para actuar de manera eficaz se realizó una encuesta para saber la afectación de las familias de cada uno de nuestros estudiantes. Ahí se pudo evidenciar que nuestros beneficiarios, además de la educación, necesitan de nosotros mucho más allá del servicio educativo que les brindamos. La brecha digital y acceso a la tecnología han sido dos de los desafíos que enfrentamos en estos meses de la emergencia. Por ello, se realizó el préstamo de computadoras institucionales para niños y jóvenes que, por su situación económica, no tenían acceso a equipos tecnológicos”.