La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acordó ampliar nuevamente la vigencia en la reducción de la Base Mínima Contributiva (BMC) para patronos, trabajadores independientes y asegurados voluntarios, como una medida que permita dar un respiro en medio de la emergencia nacional que se vive por la pandemia de COVID-19.

Según informó la institución, la medida será por un mes, contado a partir del 1 de agosto. Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la Caja, afirmó que esta ampliación es adicional a las medidas adoptadas por la institución el 19 de marzo y 23 de junio anterior.

Luis Diego Calderón Villalobos, gerente financiero de la CCSS, detalló que la decisión, que beneficia a patronos, trabajadores independientes y asegurados voluntarios incluye lo siguiente:

  • Para las planillas patronales, la base mínima contributiva se mantendrá reducida a un 25% respecto al monto de febrero 2020.
  • Para los asegurados voluntarios y trabajadores independientes (individuales y colectivos) de la categoría 1 y 2, es decir, que tenían ingresos de referencia menores a 633.930 colones, la base se mantendrá reducida a un 75% respecto al monto de febrero 2020 (es decir un 25% menos).
  • Para los asegurados voluntarios y trabajadores independientes (individuales y colectivos) para las categorías 3, 4 y 5; es decir, para los que tenían ingresos de referencia con montos superiores a 633 930 colones, la base mínima contributiva estará al 100% del monto de febrero de 2020.

El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, envió horas atrás una carta a la CCSS solicitando prorrogar la reducción en la BMC, a cambio de que el Gobierno le gire a la institución 8500 millones de colones adicionales para compensar los ingresos que dejará de percibir.

La Junta de la CCSS también acordó prorrogar hasta el 31 de diciembre del año 2020 las ocho medidas transitorias al reglamento que regula la formalización de acuerdos de pago por deudas de patronos y trabajadores independientes con la CCSS, aprobadas 19 de julio del 2019.

Esas medidas incluyen disminución de la tasa de interés (tasa básica pasiva más un punto porcentual), ampliación de los plazos máximos de formalización, disminución de los pagos iniciales para convenios de pago con trabajadores independientes, ampliación del plazo de finalización de los convenios de pago, inclusión de los gastos de formalización en acuerdos de pago (deudas menores a ¢1 millón), ampliación en convenios de pago, modalidad pagó único de intereses, disminución requisito del monto a amortizar para readecuar convenios de pago y disminución del porcentaje de cobertura en garantía fiduciaria.

Adicionalmente, la Caja mantendrá hasta el 30 de setiembre de este año la suspensión de las gestiones de cobro, únicamente por deudas que se origen durante los meses de febrero a setiembre.