El Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, anunció este domingo en cadena nacional de radio y televisión que este lunes su gobierno presentará a la Asamblea Legislativa un recorte al Presupuesto Nacional por 1% del Producto Interno Bruto (PIB), debido a la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
En su mensaje, Alvarado señaló que faltan varios meses más de crisis, que la misma no terminará hasta que haya una vacuna y que la misma sea distribuida en todo el mundo, y que "serán meses muy difíciles y que demandarán mucha responsabilidad".
El presidente retomó las proyecciones que señalan que la Hacienda Pública perderá 1,2 millones de millones de colones (billones) en ingresos, cerca del 3,3% del PIB, y que para garantizar la estabilidad económica se deben tomar medidas fuertes y valientes.
Este momento es tanto o más difícil que el que nos llevó a adoptar el plan fiscal.
Para compensar la caída de los ingresos tributarios, Alvarado dijo que el recorte al gasto que se presentará este lunes al Congreso será el más grande de la historia nacional, y que se recortará en todas las materias, excepto en programas sociales y grandes inversiones.
El presidente pidió al Congreso aprobar los créditos internacionales para reconvertir deuda cara a deuda barata y reiteró que no se trata de nuevo endeudamiento.
"Esta ruta económica resuelve el financiamiento del Estado y la estabilidad para el año 2020. Por eso le solicito al Congreso que, con el patriotismo que le ha caracterizado, apruebe los créditos internacionales para financiar al país", agregó.
Según el presidente, con la reducción del gasto anunciada y el refinanciamiento de la deuda, las necesidades de financiamiento para lo que queda del 2020 estarían cubiertas, sin embargo, del año 2021 en adelante será necesario recurrir el Fondo Monetario Internacional.
En la Asamblea Legislativa ya está un crédito por 504 millones de dólares con el FMI. Una vez aprobado este empréstito, lo cual debería suceder en julio, se abrirá la negociación con el Fondo Monetario para contar con un acuerdo financiero, conocido como “Stand-By Arrangement” (SBA). La situación extrema que ha generado el COVID-19 hace indispensable este acuerdo con el Fondo para mantener la estabilidad económica del país en los próximos años.
Alvarado reconoció que ese acuerdo implica que se convengan con el FMI metas que debe alcanzar el país en materia económica. "¿Qué metas se negociarán en ese acuerdo? Aun, es pronto para tener detalles", dijo.
El presidente afirmó que "estos pormenores" serán discutidos no solo con el FMI, sino también con actores políticos claves como los diputados y los liderazgos políticos, "porque debe ser un acuerdo cuya aprobación legislativa sea viable".
Ciertamente las opciones tienen que ver con una mezcla de medidas de reducción del gasto, mayores ingresos o eficiencias de la gestión pública. Pero como dije el 4 de mayo pasado en mi informe anual, no tomaremos acciones que perjudiquen a la gente más pobre. El acuerdo deberá ser un balance entre 4 objetivos: preservar la estabilidad de la economía y las finanzas públicas, generar mayor eficiencia en lo público, mantener nuestro Estado Social de Derecho y tener el menor impacto sobre la población.
El Presidente dijo que buscarán al máximo evitar nuevos impuestos o mayores cargas para la gente más humilde, pero que si la situación causada por la pandemia obliga a avanzar en la dirección de incrementar los impuestos, "se haría repartiendo cargas entre los grupos que tienen mayor riqueza, desde una visión solidaria, y procurando, a la vez, no afectar el aparato productivo".
El esfuerzo económico también debe ayudar a mejorar la creación de empleo. Por eso, en paralelo, debemos completar reformas como la modernización del INA y la del CONESUP, la adopción de las jornadas laborales excepcionales, y la protección laboral a través de la reforma a la inspección del trabajo. En materia de eficiencia es crítico aprobar la reforma al empleo público, hacer la contratación administrativa más rápida y más transparente, y seguir socando la faja en todo lo posible sin afectar el desarrollo.
Alvarado dijo que al final de este semestre, el trabajo que realiza el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) debería traducirse en un alivio para el precio de las tarifas eléctricas.