El Ministerio de Salud de Costa Rica otorgó la condición de autoridad sanitaria a 900 funcionarios de la Dirección Nacional de Extensión Agropecuaria (DNEA) del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) y del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), con el fin de que fiscalicen el cumplimiento de los protocolos antiCOVID-19 en el sector agro del país.

Según informó este miércoles el Poder Ejecutivo, los funcionarios de esas dependencias del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) fortalecerán el proceso de implementación y fiscalización del cumplimiento de los lineamientos sectoriales para prevención de contagio del COVID-19, en los ambientes laborales relacionados con la producción agropecuaria.

Esos 900 funcionarios no solo velarán por el cumplimiento de los protocolos, sino que también podrán emitir, notificar y dar seguimiento de las órdenes sanitarias que emitan en el ejercicio de su nueva función.

“El sector agro nacional sabe producir con excelente calidad, cumpliendo requisitos muy exigentes y bajo protocolos estrictos de inocuidad. Ahora, asumimos el reto de además cumplir con los protocolos COVID para seguridad de colaboradores y consumidores”, afirmó el ministro Renato Alvarado del MAG.

Según el gobierno, que los funcionarios del MAG sean los encargados de fiscalizar el cumplimiento de los protocolos permitirá una comunicación más fluida entre ellos y los productores, ya que son empleados con experiencia en el sector.