La red social Twitter eliminó más de 170.000 cuentas vinculadas a los gobiernos chino, ruso y turco porque, según la compañía de Jack Dorsey, estos usuarios estaban enviando o replicando información falsa favorable a los gobernantes de estos países.

En el caso de China, Twitter borró 23,750 cuentas que publicaban narrativas a favor del régimen comunista y otras 150,000 cuentas dedicadas a retuitear y amplificar esos mensajes.

Fergus Hanson, director del Centro de Política Cibernética Internacional del Instituto de Política Estratégica de Australia, participó en el derribo de la cuentas y comentó a Deutsche Welle que:

Si bien el Partido Comunista Chino no permitirá que los chinos usen Twitter, nuestro análisis muestra que está contento de usarlo para sembrar propaganda y desinformación a nivel internacional".

La mayoría de cuentas chinas tenían pocos o ningún seguidores, por lo que no obtuvieron mucha atención. Twitter justificó la suspensión porque estos usuarios caían en amplificación artificial y la supresión de información, dos actos incompatibles con las políticas de la red social.

Este fin de semana, el ministra de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, aprovechó la conferencia de prensa diaria para referirse al tema:

Si Twitter quiere hacer una diferencia, debería cerrar las cuentas que se han organizado y coordinado para atacar y desacreditar a China. Nosotros somos la mayor víctima de información falsa".

En el caso de Rusia y Turquía, la red social estadounidense eliminó 1.152 cuentas vinculadas a propaganda política respaldada por el estado ruso y una red de 7,340 comprometidas en "animar" al partido gobernante de Turquía.

Fahrettin Altun, encargado de la comunicación presidencial de Turquía, negó a Fox Business la participación del estado en el objetivo de las cuentas falsas.

El acto arbitrario, escondido detrás de la cortina de humo de la transparencia y la libertad de expresión, ha demostrado aún que Twitter no es una mera compañía de redes sociales, sino una máquina de propaganda con ciertas inclinaciones políticas e ideológicas".

En el 2019, Twitter también detectó una red china durante las protestas en favor de la democracia en Hong Kong. El gigante de las redes sociales mencionó que se utilizaron los mismos sistemas para detectar la red más reciente.