El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) reveló este jueves estadísticas sobre la situación del empleo de Costa Rica en medio de la pandemia de COVID-19, encontrando que la tasa de desempleo llegó al mes de abril a 15.7%, la cifra más alta de la historia.
Aunque el INEC hace las publicaciones sobre empleo cada tres meses, debido a la pandemia decidió utilizar trimestres móviles. De este modo los datos hoy anunciados representan los indicadores de febrero, marzo y abril de 2020. En ese último mes ya se registraban los primeros efectos de las medidas de confinamiento y restricción al movimiento con el fin de contener la COVID-19.
Al comparar la tasa de desempleo con la registrada en el mismo trimestre móvil del 2019, se encontró un aumento significativo de 4.4 puntos porcentuales. Además, las mujeres presentan una mayor tasa de desempleo que los hombres (20.8% vs 12.2% respectivamente).
Al comparar este trimestre móvil con el mismo del 2019, el INEC encontró que la fuerza de trabajo (personas ocupadas y desempleadas) pasó de 2.46 a 2.42 millones de personas, una variación que considera no es significativa.
Sin embargo, de esa cifra 2.04 millones de personas tenían un empleo, cifra que cayó significativamente en 138 mil personas respecto al 2019; y la población desempleada llegó a 379 mil personas, una subida significativa de 102 mil personas en comparación con el 2019.
La población fuera de la fuerza de trabajo pasó de 1.472.936 personas a 1.562.372 personas (+89.436).
El INEC también registró caídas en la tasa neta de participación (porcentaje de la fuerza de trabajo con respecto a la población de 15 años y más), la cual pasó de 62.5% a 60.8%; y en la tasa de ocupación (población ocupada vs población en edad de trabajar), la cual pasó de 55.4% a 51.2%.
El porcentaje de personas con subempleo, es decir aquellas que trabajan menos de 40 horas por semana y desean trabajar más horas, se estimó en 14.9% aumentando de forma interanual en 6 puntos porcentuales. Por sexo estos porcentajes se ubicaron en 13,9% para los hombres y 16,7% para las mujeres.
La tasa de presión general, el indicador que incluye a la población desempleada y aquella que aunque tiene un empleo quiere cambiarlo, se situó en 23,9% y en comparación con el mismo trimestre del año anterior aumentó 4,7 puntos porcentuales. Para los hombres la tasa de presión general fue de 21,3% y para las mujeres fue 27,8%.