Si bien se ha demostrado que el SARS-CoV2 no se transmite por los alimentos, el 9 de marzo del 2020 el Ministerio de Salud emitió una directriz de acatamiento obligatorio a todas las plantas procesadoras de alimentos para la protección de los trabajadores, como una forma de contener y prevenir la pandemia por COVID19. En general, todas las empresas intensificaron las prácticas de distanciamiento, higiene y desinfección, tanto del personal como de los equipos de producción.

La mayoría de los consumidores desconoce las múltiples acciones que los productores de alimentos han aplicado para poder mantener sus empresas abiertas, cumplir con los requisitos nuevos para proteger a sus trabajadores y mantener el suministro de alimentos a la población. Con el fin de dar a conocer sus esfuerzos, fue solicitada información a colegas y amigos de diversas industrias de alimentos. A continuación se transcriben algunos ejemplos de acciones innovadoras y que superan la directriz obligatoria del Ministerio de Salud.

Cambios en el horario de labores.  Nutriquim, empresa proveedora de materias primas, para más de 120 clientes de la industria de alimentos, realizó cambios importantes en su operatividad y cumplir con las directrices. Para reducir la aglomeración de personas en las diferentes zonas de las instalaciones, se puso en marcha el “teletrabajo” en puestos que sí lo permitieran y se definió un cambio en el horario en labores de dos jornadas de producción.

Incursión en “e-commerce”. Estukurú, una pequeña empresa familiar productora de chocolates gourmet artesanales establecida en La Fortuna de San Carlos fue afectada sensiblemente por las medidas de cierre de hoteles y actividades turísticas en la región. Con la intención de reinventar su sistema de ventas, incursionaron en e-commerce para dar a conocer sus productos e iniciar ventas apoyados en Correos de Costa Rica para envíos a todo el territorio nacional.

Trabajo remoto con ayuda psicológica. Mondelez International, compañía trasnacional de chocolatería, abordó la crisis desde una plataforma global. Movilizó el 100% del personal del área administrativa hacia el trabajo remoto de cerca de 400 colaboradores ubicados en Costa Rica. La compañía  hizo un esfuerzo adicional para tener disponible ayuda sicológica y foros múltiples para que los colaboradores compartan sus experiencias.

Capacitación mediante chats en WhatsApp. Conos Victoria, empresa familiar con 28 colaboradores. El impacto de la COVID-19 comenzó a materializarse durante en la segunda quincena de marzo y a partir de ese momento las ventas bajaron drásticamente, ante el cierre durante la Semana Santa, de heladerías y restaurantes.  Para fortalecer la capacitación del personal, se estableció un chat por WhatsApp con todos sus empleados, donde comparten noticias e instrucciones de medidas de salud.

Simulacros en caso de trabajadores contagiados.  Compañía de Galletas Pozuelo formó, en primera instancia, un Comité de alto nivel que definió medidas y protocolos múltiples para cumplir con la directriz del Ministerio de Salud.  También desarrolló protocolos para definir qué hacer en caso de la aparición de infecciones probables o sospechosas y la realización de simulacros en casos positivos certificados, para medir la efectividad de las acciones tomadas.

Fortalecimiento nutricional adicional.  La Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos definió acciones sin precedentes, de índole económico y nutricional, mediante la congelación de los precios, durante tres meses, de sus productos de la línea “Productores de Bienestar”. Adicionalmente, se procedió a la fortificación adicional para apoyar al sistema inmunológico, durante cuatro meses, al adicionar 30% más de ácido fólico, hierro y vitamina A en sus productos y 50% más de vitamina C en el jugo de naranja.

Diseño de un plan basado en una matriz del riesgo.  CoopeDota cooperativa agrícola cafetalera de la región de Los Santos, con más de 900 asociados. enfrentó la crisis desde varios ángulos. Por un lado, confeccionó una Matriz de Riesgo en la cual se identificaron, área por área los riesgos y la exposición al contagio del coronavirus y fueron clasificadas según un orden de prioridades.  A partir de la matriz y de las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Salud, se confeccionaron y pusieron en marcha los lineamientos de acatamiento obligatorio.

Comisión de Salud empresarial y lineamientos en el transporte del personal. Las empresas transnacionales exportadoras de frutas frescas, que ofrecen trabajo a decenas de miles de personas en las áreas rurales, desarrollaron campañas intensas de capacitación, dirigidas a su personal y familiares y fortalecieron los mensajes de las autoridades de sanitarias. La empresa Del Monte Fresh, por ejemplo, con actividades en más de 10 cantones del país y que mantiene 45.000 puestos de trabajo en sus fincas de piña y banano, instaló una Comisión de Salud en cada centro de trabajo para evaluar casos sospechosos y dar la atención adecuada, de acuerdo los protocolos ya establecidos. La empresa Dole, que brinda trabajo a más de 8.400 personas, en las regiones rurales, definió medidas especiales para el transporte de todo su personal desde y hacia las fincas: se demarcaron asientos, las unidades son desinfectadas diariamente mediante nebulizaciones y se ofrece alcohol en gel para la desinfección de las manos a la entrada del bus. La Pulpe Digital: La empresa FIFCO (Florida Ice and Farm Company) productora de bebidas alcohólicas y no-alcohólicas y de productos de panadería, bajo la franquicia de Musmanni, lanzó una iniciativa novedosa, conocida como “La Pulpe Digital”, mediante una plataforma digital dirigida a sus clientes-distribuidores, para que se puedan conectar directamente con los consumidores. El plan piloto se inició con más de 150 clientes.

En estos y otros casos más, el sector agroalimentario ha enfrentado esta crisis mediante el aprovechamiento de oportunidades innovadoras para desarrollar su negocio, de una mejor manera y manteniendo su operatividad.

“En medio de la dificultad reside la oportunidad”, Albert Einstein.

A la fecha, se está considerando la COVID-19 como endémica, o sea una enfermedad que vino para quedarse.  Por lo tanto, Las acciones aplicadas, como reacción ante la crisis, deberán avanzar hacia un proceso de gestión de riesgo.  Las instituciones académicas, así como las organizaciones gremiales-patronales-empresariales como ICAFE, CORBANA y CACIA, con el apoyo de INTECO, ya han iniciado el desarrollo de matrices tipo HARPC (Análisis de peligros y controles preventivos, basados en el riesgo) para reducir los efectos e impactos riesgo de COVID-19. Como sucede ante todo peligro “nuevo”, la educación y capacitación son fundamentales para asegurar el éxito de su mitigación y, con ello, la minimización de su transmisión comunitaria. Se ha iniciado una etapa nueva en el manejo de la COVID-19 y con ello, la certeza de que el sector empresarial ha mostrado resiliencia y ha encontrado oportunidades en medio de la crisis.

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