El único piloto afroamericano de NASCAR, Bubba Wallace, recibió el respaldo total de sus compañeros y la organización, tras la amenaza racista que recibió este domingo en Talladega, Alabama. Las autoridades encontraron una soga con un lazo, simulando una horca, en la parada en boxes. Este sitio es comúnmente llamado "los pits" y suele tener la presencia de corredores, mecánicos y encargados de logística.

Ante este acto, la organización de NASCAR emitió inmediatamente un comunicado que decía:

No hay lugar para el racismo en NASCAR y este acto solo refuerza nuestro compromiso de hacer un deporte abierto y en el que todos sean bienvenidos".

En esta misiva confirmaron que ya se inició una investigación para dar con los responsables de poner el lazo en los boxes y tomar las medidas del caso, si se llega a confirmar que tienen relación alguna con la organización.

NASCAR no se quedó solo en palabras y este lunes realizó un gesto que perdurará para siempre en la memoria de los amantes del automovilismo. Antes de iniciar la carrera, todos los pilotos empujaron el coche de Wallace y la organización colocó en el césped una pancarta gigante que decía #IStandWhithBubba.

Posterior al gesto, Bubba salió del auto con el número 43 en su espalda y mientras abrazaba a sus compañeros, rompió en llanto al son de los aplausos y los gritos de apoyo. 

Bubba Wallace se ha mostrado muy activo a favor del movimiento Black Lives Matter y el domingo, después de observar la bochornosa imagen, manifestó públicamente:

Nada es más importante y no seremos disuadidos por las acciones reprobables de aquellos que buscan difundir odio. Como mi madre me dijo hoy, 'solo están tratando de asustarte'. Eso no me romperá, no daré ni retrocederé. Continuaré defendiendo con orgullo lo que creo".

La carrera en Alabama (en la que sucedió la amenaza racista) significaba la primera puesta en práctica de la nueva normativa, impulsada por Wallace, de prohibir la bandera confederada en todos los circuitos. Al día de hoy, la bandera confederada representa el orgullo de ser un nativo blanco de estado sureño y todo lo que trae consigo la historia de esta zona.

Como me dijo mi madre hoy, sólo intentan asustarte. Esto no acabará conmigo, no cederé ni me rendiré. Seguiré defendiendo con orgullo aquello en lo que creo”.

NASCAR lleva varios años huyendo a la erradicación de la bandera, que cuelga en todos los autódromos desde la fundación de NASCAR hace 72 años. Brian France, ex presidente de la organización, intentó vetar la bandera en 2015, sin embargo, los aficionados del automovilismo en los estados del sur hicieron presión para que esto no sucediera.