Cala Lodge toma medidas para reabrir sus puertas a los turistas nacionales.


El pasado 20 de marzo fue un día complicado para Cala Lodge, ese fue el día en que este alojamiento familiar tuvo que cerrar las puertas de su emprendimiento de manera temporal, debido a la pandemia de la COVID-19.

Sin embargo, y en medio de la pandemia, esta empresa familiar con sede en Monteverde recibió una noticia muy grata: fue seleccionada como "Empresa Exitosa 2020" para participar en el conversatorio de la Escuela de Administración de Negocios de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), un logro que, en medio de la crisis les da aire para seguir adelante.

Este reconocimiento les permitió, la semana anterior, tener un espacio para compartir su historia de resiliencia y adaptación, así como para colaborar en la sana discusión sobre los retos, las oportunidades y el proceso de desarrollar un emprendimiento en nuestro país, lo cual representa un enorme orgullo para esta pareja costarricense.

Y es que de ello pueden hablar de sobra: desde aquel inicio de marzo, Raquel Castro Sánchez y Francisco Castro Leitón, los propietarios del hotel, han estado ingeniándoselas para mantener a flote su establecimiento de hospedaje que este mes de diciembre cumplirá 10 años de operaciones.

Bien es sabido que el sector turístico es uno de los más afectados por la pandemia; sin embargo, Cala Lodge ha logrado mantener al 60% de su planilla en jornada reducida, ya que su convicción es que la de que "este no es un momento de supervivencia del más fuerte sino de protección al más débil".

Antes de la emergencia mundial por este nuevo coronavirus, Costa Rica registraba uno de los inicios de año de mayor crecimiento económico para el sector: 10,4% en febrero y 5,2% en enero por la vía aérea, según señalan las cifras turísticas oficiales del Instituto Costarricense de Turismo, publicadas en marzo pasado.

El escenario pandémico sin embargo, y como bien anticipaba el ICT en marzo pasado, afectó "en su conjunto a toda la industria turística: hoteleros, transportistas, agencias emisoras y receptoras, operadores turísticos, guías, maleteros, cámaras y asociaciones, y cientos de encadenamientos asociados al turismo como por ejemplo los grupos de artesanos", y por ello desde entonces, la pareja ha tenido que ingeniárselas para seguir adelante, con un leve respiro desde que semanas atrás, se les permitiese a los hoteles reabrir sus puertas.

Los dueños de esta empresa no ha desaprovechado el tiempo y en esos meses de cierre reajustaron las instalaciones para cumplir con los lineamientos detallados en el ICT en el Protocolo para actividades de Hospedaje Sector Turismo.

También renovaron sus instalaciones para poder brindar más senderos, pérgolas privadas para lectura, descanso o tomar el sol y más espacios de reconexión, silencio y relajación como su recién inaugurado spa

Instalaciones de Cala Lodge

Sus propietarios comentaron a Delfino.cr que:

Hoy a pocas semanas de que reabrimos las puertas al turismo nacional, con un estricto protocolo que integra huéspedes, colaboradores, proveedores y actores en general, Cala Lodge encuentra razones para celebrar los frutos de tener una larga historia de decisiones conscientes que apostaron por encadenamientos productivos, responsabilidad empresarial y prácticas sostenibles.

Además, agregan que:

Hoy más que nunca se vuelve imperante que las empresa privada de capital costarricense ofrezca productos y servicios de calidad que respondan a la realidad mundial y garanticen a los consumidores opciones para obtener experiencias auténticas e inolvidables que a la vez impacten de forma positiva a las comunidades y al país.

En medio de sus estrategias de reapertura, Cala Lodge anunció que sus tarifas tienen un 30% de descuento en alojamiento y 50% en el spa y que esos precios van desde los $65 hasta los $150, con desayunos, uso de instalaciones e impuestos, a la espera de que lleguen turistas nacionales a disfrutar de los atractivos de Monteverde.

Monteverde