El Banco Central de Costa Rica (BCCR) presentó el día de ayer los resultados del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) para el mes de abril, los cuales muestran una caída en todos los sectores de la economía, como resultado de las medidas sanitarias que se tomaron por la pandemia de COVID-19.

Dato D+: El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) es un indicador de corto plazo que permite aproximar la evolución de la actividad económica del país en un determinado mes.

Los resultados para abril de este año registraron una caída de 5.7%, en comparación con el IMAE de abril 2019. Adicionalmente la variación trimestral anualizada (ajustada por estacionalidad) registró una caída de 16.8%, la mayor caída registrada desde enero de 1991, cuando se empezó a llevar este indicador económico.

Por sector, el que registró la mayor caída fue el comercio, cuya variación interanual fue de -15.1% principalmente debido a el cierre de comercios y otras medidas sanitarias que se implementaron en el mes de abril.  El informe del BCCR destaca que la caída no fue igual para todos los actores del sector, ya que, si bien el sector como un todo registró una caída importante, la emergencia sanitaria provocó un aumento en la comercialización de productos farmacéuticos y las ventas en supermercados de productos alimenticios (granos básicos, productos de panadería y lácteos) y de limpieza.

Otro sector que se vio fuertemente afectado fue el de servicios, que incluye al sector turismo al que el cierre de fronteras y de destinos turísticos en el mes de abril los afectó fuertemente. Como un todo el sector servicios tuvo una caída de 7.3%, con una aceleración de -10.4%.

Dato D+: La aceleración se refiere a la diferencia entre el crecimiento actual comparado con el crecimiento del año anterior.

Por su parte, el sector construcción suma ya 17 meses consecutivos con una variación negativa, registrando una caída de 11.4% en relación con el año anterior, aunque en comparación con el IMAE de abril de 2019, la caída fue 1.1 puntos porcentuales menor a la caída registrada en abril del año pasado.

Por otro lado, el sector que resultó menos afectado fue el agropecuario, que si bien registró una caída de 0.7% en comparación con el año anterior, tuvo una aceleración baja, pero, positiva de 0.3%.

Por último, el sector de manufactura registró una caída de 5.7% en relación con el año anterior, lo que significa la caída más alta para este sector desde finales del 2013. La caída del sector no se limitó al consumo interno, ya que las empresas en regímenes especiales (Zonas Francas) tuvieron una caída en abril de este año de 7.2%, tras más de un año de registrar tasas de crecimientos consecutivas de dobles dígitos.

El Banco Central destacó que, si bien las medidas sanitarias adoptadas por el Gobierno influyeron directamente en la caída del del IMAE, el contexto internacional de crisis tampoco ayudo a la economía, siendo que el informe señala que “Las acciones emprendidas a nivel global por los gobiernos para contener la propagación de la COVID-19, y la consecuente contracción económica en los socios comerciales de Costa Rica, redujeron la demanda externa del país. Esto tiene especial importancia para una economía pequeña y abierta como Costa Rica, en la cual el comercio exterior de bienes y servicios (exportaciones más importaciones) representan un 66 % del producto interno bruto”.