La Fiscalía Adjunta contra la Legitimación de Capitales y Capitales Emergentes realizó este miércoles la declaración indagatoria a dos exfuncionarios y un trabajador del Scotiabank de Costa Rica, quienes figuran como investigados en la causa penal que sigue en nuestro país contra el expresidente de Perú, Alejandro Toledo.
Según informó el Ministerio Público esta tarde, se trata del exgerente y la exdirectora de Banca Privada de ese banco, de apellidos Blanco Berti y López Gamboa; y la actual oficial de Relaciones de Banca Privada, Rugama Vargas, respectivamente.
La diligencia fue ordenada por la Fiscalía como parte de las pesquisas por presunto lavado de dinero a raíz de la reapertura que se hizo del caso en el año 2018, cuando Emilia Navas Aparicio asumió como fiscala general.
Dato D+: La declaración indagatoria es el momento en el cual el Ministerio Público le informa a una persona imputada el delito que se le atribuye y las pruebas que existen en su contra. La persona imputada puede declarar y ofrecer prueba en su favor, o bien, abstenerse de declarar sin que ello haga presumir su culpabilidad. Se realiza siempre en presencia de un defensor o defensora.
El Ministerio Público recordó que la Fiscalía de Legitimación de Capitales allanó las oficinas centrales de Scotiabank el 21 de febrero del 2019, "luego de la negativa y reiterada obstrucción del banco privado para suministrar la documentación bancaria ordenada por el Juzgado Penal".
Tras ese allanamiento se obtuvo prueba que permitió señalar la participación de Blanco, López y Rugama en la apertura irregular de cuentas bancarias, facilitación en la transferencia de fondos, otorgamiento de créditos, certificados a plazo y otras operaciones financieras en Scotiabank de Costa Rica, infringiendo la normativa antilavado.
De acuerdo con la Fiscalía, tal acción pretendía lograr ocultar, transformar, transferir y dar apariencia de legitimidad a los dineros del expresidente Toledo, producto de sobornos transnacionales de la empresa Odebrecht, manejados en ese banco por personas físicas y jurídicas que servían de testaferros, entre las que se señala Eva Fernenbug, suegra de Toledo.
Los montos transferidos entre cuentas y operaciones financieras, ascendieron a los $18,5 millones de dólares.
Alejandro Toledo está preso en Estados Unidos esperando una resolución sobre un primer pedido de extradición a Perú para procesarlo por lavado de activos relacionados con sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.