El Dodgers Stadium se encendió durante 8 minutos y 46 segundos para rendir homenaje a George Floyd. El lapso de tiempo es el mismo que tardó el policía Derek Chauvin de Minneapolis con su rodilla en el cuello de Floyd, antes de que el hombre de 46 años falleciera.

Sumado al gesto del equipo de béisbol, miles de personas en Los Ángeles se unieron a la iluminación. Algunas personas incluso se detuvieron para sacar las linternas de sus teléfonos en las autopistas de la ciudad.

Los Dodgers se unen a todos los angelinos en esta pacífica muestra de unidad para brillar una luz en la oscuridad".

Justin "Barba Roja" Turner, tercera base de los Dodgers, también aprovechó esta convulsa semana para manifestarse contra el racismo.

El primero de junio, los Dodgers emitieron un emotivo comunicado donde indicaban su compromiso histórico contra el racismo. Jackie Robinson, el primer jugador afroamericano de las Grandes Ligas, debutó en los Brooklyn Dodgers en 1947 y fue este equipo el que lo defendió, pese a huelgas y discriminaciones de otros jugadores en la liga.

Esta iniciativa toma vital importancia porque el beisbol aún no realizaba una acción concreta o al menos simbólica contra el racismo, a excepción de las publicaciones y comentarios en redes sociales.