"El atletismo ruso está al borde del desastre" escribió la doble medallista olímpica, Yelena Isinbayeva, a Vladimir Putin mediante una carta compartida en sus redes sociales. Isinbayeva le advirtió que la Federación Rusa de Atletismo debe pagar, antes del miércoles 1 de julio, la multa de €4,5 millones que le impuso la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics).

La misiva advierte que si no se realiza el pago correspondiente, se suspenderá el proceso del Atleta Neutral Autorizado, que permite que ciertos atletas rusos "limpios" compitan bajo una bandera neutral.

En noviembre del 2019, World Athletics paralizó la selección de atletas rusos que podían competir internacionalmente al considerar que la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF) ayudó al subcampeón del mundo de altura, Danil Lysenko, a eludir los controles antidopaje por sorpresa.

A raíz de este veredicto, World Athletics definió que la RUSAF estaba en la obligación de pagar 4,5 millones de euros, antes del miércoles primero de julio.

En los primeros meses del 2020, la RUSAF solicitó aplazar la fecha de pago, ya que: "es difícil pagar esta suma en este momento". Esta petición fue denegada por World Athletics el 15 de junio del 2020.

La federación internacional no tiene derecho a negar la oportunidad a los atletas rusos limpios que pasen una estricta selección a través de los controles más serios para participar en competiciones internacionales, al menos, bajo el estatus neutral. En nuestra opinión despojarnos de estos derechos es una grosera violación de los principios deportivos y de los derechos de los atletas limpios".

La carta está firmada por Yelena Isinbayeva y otros atletas "limpios", elegibles para Tokio 2021. Dicha misiva también se envió al presidente de la World Athletics, Sebastian Coe, y del  Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.

En diciembre del 2019, la Agencia Mundial Antidopaje apartó a Rusia de las principales competiciones deportivas internacionales durante cuatro años por ser cómplice de una red para dopar a los atletas. Esta decisión supone que Rusia no podrá competir en los Juegos Olímpicos del próximo año en Tokio.

El castigo de la Agencia Mundial Antidopaje de debe a datos recopilados por el informe McLaren 2016, el cual descubrió una red de dopaje deportivo patrocinada por el estado. Los resultados condujeron a sanciones, incluido el hecho de que ningún equipo ruso estuviera presente en los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, con ciertos atletas obligados a competir bajo una bandera neutral.