Por Paula González Soto – Estudiante de la carrera de Publicidad
Islas cuyas raíces son pajillas, botellas por peces y comida sazonada con microplásticos. Parecen frases sacadas de un libro de ciencia ficción, sin embargo, son la realidad del planeta Tierra. Los índices de contaminación se han disparado en los últimos años, con un estimado de 300 toneladas de producción de plástico anual. Para el 2050, se calcula habrá más plástico que peces en el mar (Rojas, 2018). ¿No es esto preocupante? Además, la cantidad de microplásticos en el agua es tan alta, que la mayoría de los productos consumidos se encuentran contaminados. Por esto, la Organización Mundial de la Salud ha solicitado revisiones del agua potable (Foulkes, 2019) y se ha promovido la reducción del uso de plástico.
Diversos países han sido rápidos en la toma de acción. En la zona caribeña, Jamaica y Bahamas son algunos de los países que iniciaron el 2020 con la prohibición del plástico de un solo uso. Por otro lado, Senegal y Francia han ejecutado reformas políticas, entre ellas la prohibición de exportación de vasos plásticos y eliminación de bolsas plásticas. Muchos de los países involucrados en el cambio comenzaron con propuestas de reformas políticas desde hace 9 años. Entonces, Costa Rica, con su gran imagen ambiental proyectada al mundo, ¿dónde ha quedado en esta toma de acción?
De acuerdo con la página oficial del Gobierno costarricense, “Costa Rica ha logrado avances ambientales importantes en décadas previas, incluyendo una red eléctrica en más de un 95% libre de emisiones y muy bajas tasas de deforestación” (Gobierno de Costa Rica, 2019, párr. 3). Cabe decir que el gobierno de Carlos Alvarado ha sido eficiente en la creación una estrategia ambiental, como el Plan Nacional de Descarbonización, el cual tiene como objetivo reducir la huella de carbono nacional, proyectando la eliminación del uso de combustibles fósiles para el 2050. El plan abarca 10 temas, de los cuales derivan las metas para desarrollar. Tomando en cuenta que Costa Rica produce 600 millones de botellas al año (Garza. 2018), cabe enfatizar en el número 7, el cual pretende el desarrollo de un correcto sistema de procesamiento de residuos (Gobierno de Costa Rica, 2019).
Entre las acciones que se pretende tomar, se encuentra la promoción activa y atractiva del uso de alternativas a los productos plásticos. Esto debido a que muchas personas podrán encontrar difícil el reemplazar, por ejemplo, las bolsas del supermercado utilizadas como bolsas de basura. Es por esto que no solo basta con las reformas políticas, sino con un excelente plan de comunicación. Sin embargo, este aspecto no se ha visto, a pesar de que el Plan de Descarbonización entró en vigencia el año pasado.
También es importante mencionar que el convertir el país en uno más ecológico implica cambios en el estilo de vida de todas las personas, razón por la cual se debe actuar de manera progresiva, eliminando los distintos tipos de plástico paulatinamente y creando al mismo tiempo campañas publicitarias que informen y motiven al costarricense. Además, es necesario estudiar casos de éxito y fracasos internacionales para poder trabajar en función de mejoras a partir de dicha revisión.
Costa Rica es un país pequeño en comparación con otros en el mundo, mas no menos importante. Tampoco es razón para que el proceso que guíe a la población hacia el cambio sea menos intenso que en países más grandes. A pesar de que el país tenga grandes visiones hacia un futuro ecológico, el cambio no puede saltar de un día para otro. Son pequeños los pasos que se deben ir tomando, para así formar un estilo de vida ecológico en los costarricenses y obtener los mejores resultados en el camino.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
