Más de 1900 nuevos privados de libertad han sido puestos en aislamiento preventivo desde el mes de marzo, como medida preventiva contra la pandemia de COVID-19. Así lo informó el Ministerio de Justicia y Paz.

De acuerdo con la institución, el protocolo de atención de la amenaza elaborado por la Jefatura Nacional de Salud Penitenciaria y la Comisión Interinstitucional para la Atención de la Pandemia, establece que “toda persona privada de libertad que provenga del exterior de los centros, es decir, de las comunidades o de las celdas del OIJ, deberá ser puesta en aislamiento durante 14 días en un sitio específico y exclusivo para tal efecto como medida preventiva".

Paralelo al aislamiento el personal de salud del centro penitenciario debe monitorear el estado de salud del privado de libertad.

Dixiana Alfaro, jefa de los Servicios de Salud Penitenciarios, explicó que desde antes de que apareciera el primer caso de COVID-19 en Costa Rica se identificaron casi 3000 espacios para aislar a las personas que eventualmente se contagiaran del virus, y también para ubicar a las personas que vinieran desde las afueras de los centros penitenciarios.

La mayor cantidad de privados de libertad aislados se han registrado en hombres (1670), seguidos de apremiados por pensión (171), mujeres (39), unidades de atención integral (12), adultos jóvenes (6) y penal juvenil (9).

La viceministra de Gestión Estratégica, Diana Posada, destacó el hecho de no registrar casos de COVID-19 entre la población privada de libertad.