377 personas se sometieron voluntariamente a la prueba de COVID-19 en Pavas como parte del testeo agresivo instaurado en ese distrito josefino, luego de ser declarado en alerta naranja ante los indicios que señalan la posible transmisión comunitaria amplificada del SARS-CoV-2.

Según la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el primer día de aplicación de pruebas dejó 377 muestras realizadas por cerca de 100 funcionarios de la institución, entre médicos, enfermeras, epidemiólogos, asistentes técnicos de atención primaria (ATAP), funcionarios de registros médicos y otros profesionales.

Las pruebas fueron aplicadas en las localidades de Bribrí, Nueva Esperanza, Lomas, Rincón Grande y Metropolis II. Allí, los Asistentes Técnicos de Atención Primaria (ATAP) fueron puerta a puerta informando a los residentes que se están haciendo pruebas de COVID-19 y la importancia de someterse a la prueba para conocer si ellos son portadores del coronavirus.

Si la persona acepta, se le entrega una boleta para que anote los datos personales y la presente al momento de que se le tome la muestra. A las personas testeadas, además, se les somete a la prueba por influenza y otros virus respiratorios.

La CCSS espera terminar este sábado la aplicación de las 1000 pruebas, las cuales están siendo analizadas en los laboratorios del Hospital México, de Niños y San Juan de Dios.

La doctora Xiomara Badilla Vargas, jefa de la subárea de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y que tiene a cargo la coordinación del testeo en Pavas, explicó que “en estos lugares hemos visto el apoyo de los pobladores para realizarse la prueba de manera voluntaria”.