Por Carolina Lu Lu - Estudiante de la carrera de Administración
Una época de crisis puede ser interpretada de diferentes formas, dependiendo del punto de vista de cada persona, organización, gobierno, etc., debido a que la crisis puede afectar únicamente a un sector en específico. Sin embargo, en este caso se tomará como base la situación económica de Costa Rica, que llega a afectar a toda la población en general en diferentes niveles.
Si bien es cierto el costo de vida en este país es muy alto comparado con otras naciones de América Latina, la situación se ha visto aún más crítica en los últimos meses de este 2019, en relación con el alza de precios en muchos productos y servicios. Algunos consumidores optan por cambiar sus patrones de consumo y compra, ya que tienen una expectativa negativa con respecto al rumbo del país: creen que la situación podría ser peor conforme pasa el tiempo y prefieren ser cuidadosos desde ya. Surge así la pregunta ¿cuáles son las estrategias de mercadeo más adecuadas en épocas de crisis?
En épocas de crisis, en términos económicos, a menudo los consumidores dejan de gastar dinero en productos, excepto bienes de primera necesidad. Entonces, en primera instancia, es necesario centrarse en los productos que se ofertan y que estos sean adecuados para la demanda actual, es decir, que haya una sincronía. Para tener éxito en este aspecto, es importante realizar pequeños estudios de mercado acerca de los gustos, preferencias, comportamientos de los consumidores. Es la única forma de saber realmente lo que necesitan en ese momento.
Otro punto importante relacionado al producto es su calidad. Es fundamental no bajar la calidad de los bienes debido a que los consumidores están realizando un esfuerzo al utilizar dinero en épocas tan difíciles. Lo mínimo que buscan es que la compra valga la pena y no haya sido una mala inversión.
Por otro lado, se encuentra el tema del precio. Estos deben seguir siendo competitivos y estar en función de los costos de producción para asegurarse de obtener cierto porcentaje de ganancia. Además, debe considerarse los precios de la competencia para no llegar a perder clientes actuales y potenciales. La solución no siempre es bajar los precios hasta donde más se pueda porque esa acción trae consigo otros efectos negativos tales como pérdidas económicas, deterioro de la marca, etc.
Con respecto a la distribución, lo fundamental es que los canales se ajusten a la demanda actual para que no sean inversiones y acciones en vano que solo traerán pérdidas. En primera instancia, es necesario realizar pequeños estudios de mercado para optimizar los canales al saber cuáles son los mejores según la situación del mercado, y tomar en cuenta las preferencias de los consumidores.
Finalmente, en el tema de la promoción, es importante que las empresas sigan presentes en el mercado y en la mente del consumidor más que nunca. No siempre es necesario gastar mucho dinero en campañas de publicidad. Existen otras herramientas que, con simples acciones, pueden crear grandes resultados. Por ejemplo, hoy en día, con ayuda de la tecnología, las empresas pueden hacer uso de las redes sociales y otros medios digitales para llegar a los consumidores; además de ser relativamente barato, es muy efectivo. Otra opción también es el uso de las relaciones públicas, aplicado a la responsabilidad social empresarial (RSE), siempre y cuando esté entre las posibilidades de la empresa. Es bueno que la organización mantenga una preocupación por las comunidades en momentos de crisis, además de que las diferentes acciones que implemente serán de ayuda para mantener la marca presente en el mercado y en la mente del consumidor.
