Tras 4 meses en Liga Deportiva Alajuelense, la primera jugadora indígena en la máxima categoría, Stephannie Blanco Salazar, dio el añorado paso al viejo continente y firmó con el Deportivo La Coruña.
La defensora se convierte en legionaria con tan solo 19 años y se suma al equipo que se colocó de cuarto en la última temporada de la Primera Iberdrola.
La historia
Nuestra protagonista es originaria de Amubri, Talamanca, un lugar que describe como lleno de naturaleza y con mucha gente humilde. Nació y creció con una bola en los pies, ya que jugaba con su madre, abuelos, tíos y primos. Con 11 años jugaba en la escuela, al lado de su tío en un equipo mixto o mataba fiebre con el equipo de veteranas en el que su mamá participaba.
Su vida dio un giro a los 14 años. La FEDEFÚTBOL estaba cerca de formar su combinado u15, por lo que hicieron una visoria (de 400 niñas) para elegir 22 jugadoras e ir a un torneo en Islas Caimán. Y sí, Stephannie fue seleccionada.
En ese momento supo que si quería seguir su sueño, debía dejar su pueblo natal y migrar a la ciudad para vincularse a un club de primera división. Recuerda que surgieron dudas, sin embargo, recibió el sí de la persona más importante en su vida: doña Noemy Blanco (su madre). Luego de esto se integró al club Arenal Coronado, equipo en el que debutó en 2015.
“Los indígenas siempre van con todo, sin importar las dificultades” era la frase que le repetía su familia cuando tenía el impulso de volver a casa. El choque cultural, perder el miedo a conocer personas nuevas y vivir sola en una casa club, fueron algunos de los obstáculos que le tocó derribar.
Este miércoles 13 de mayo se convirtió en defensora del Deportivo La Coruña, sin embargo, a principios del año firmó con Liga Deportiva Alajuelense, un lapso de cuatro meses que la cotizó aún más en el mercado extranjero. El equipo manudo la sedujo por el monitoreo tan profesional de la directiva y el hecho de compartir camerino con jugadoras de experiencia como Shirley Cruz o Lixy Rodríguez.
Blanco comparte en la selección mayor con otras figuras de mucha experiencia como Raquel Rodríguez y Melissa Herrera, de quienes desea aprender todo lo que pueda. Su primer llamado al combinado absoluto fue para los Juegos Panamericanos de Lima en 2019. Ahí debutó y anotó su primer gol, el cual describe como: algo inexplicable.
Blanco de 19 años también está a las puertas de disputar, como capitana, el mundial sub 20 en nuestro país (20219. Un logro que le recuerda las dolorosas etiquetas de "marimacha" o el machismo que le tocaba sobrellevar en su pueblo natal. A esas personas hoy les dice que: las mujeres no tienen límites.
Humilde, con los pies en la tierra y con amor por lo que hace; tiene claro que su sueño es poder vivir del fútbol y…tener siempre cerca a su mamá.
-¿Qué le gustaría devolver a su mamá?
-Qué no me gustaría devolverle….
-Puede ser material o sentimental.
-Quiero que ella sea parte más de mi vida. Aunque sea verla más seguido.