Al día de hoy ya agotamos todas nuestras posibilidades


Variar al público meta y cancelar proyectos a mediano plazo es parte de las estrategias que la cafetería El 7 de cada mes, ubicada en Tarbaca de Aserrí, ha tenido que implementar para hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.

Este emprendimiento que abrió sus puertas el sábado 17 de noviembre del 2018, es el segundo ejemplo del que les hablaremos, en una serie que nos permitirá abordar la realidad de distintos comercios que tratan de seguir adelante a pesar de las nuevas condiciones.

Tuvimos que cancelar proyectos tanto a corto como a mediano plazo como lo era agrandar el local. Además agregamos otros tipos de comidas al menú ya que antes eran más que todo acompañamientos para el café y tomamos la decisión de reducir el personal de siete empleados a dos”.

Así es como el propietario del establecimiento, William Haug Piedra, relató a Delfino.cr que están ingeniándoselas para seguir adelante, en un nuevo escenario que solo les permite abrir de lunes a viernes y en horario de 5 de la mañana a 7 de la noche.

El emprendedor nos comentó que antes de la COVID-19, su negocio se enfocaba en dar a los clientes una opción novedosa para tomarse un café; ahora, sin embargo, están en la búsqueda de clientes más constantes de la zona, como trabajadores para horas de almuerzo a fin de salir a flote.

Esta técnica de cambio de público meta ha sido parte de las que la cafetería ha tenido que implementar para seguir operando, además de la ampliación de sus horarios, empezar con el servicio express y cubrir mayor distancia de venta con esta modalidad.

Por otro lado, han tenido que empezar a realizar promociones y variar sus comidas a productos más tradicionales como picadillos, empanadas y tortillas con queso pues según Haug, esto es “lo que tiene un poco más de salida” y les permite subsistir en estos convulsos tiempos.

Sin embargo el emprendedor tiene claro que ante la situación económica actual, el panorama es complicado:

La reducción económica que hemos venido asciende desde los 400 mil a los 500 mil colones al mes entre planilla, transporte y la estructura del local. Al día de hoy ya agotamos todas nuestras posibilidades. Si llegara a existir un panorama más crítico la única opción a tomar sería el cierre temporal”.

El empresario aconseja a las personas que están afrontando las consecuencias de esta crisis económica que “agoten hasta su última oportunidad con tal de mantener su negocio a flote”, tal y como han hecho ellos con las medidas que han tomado.