La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) salió a atacar el proyecto de ley que pretende fijar la metodología que defina la tasa de interés crediticia a partir de la cual se considerará que existe el delito de usura.
A través de un comunicado de prensa, la Sugef dijo que la iniciativa de ley, actualmente convocada a las sesiones del Congreso para que sea aprobada, "podría ser contraproducente para el país", data la situación que se vive a nivel mundal por la pandemia de COVID-19. Esa opinión, según Sugef, es compartida por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Según el criterio de la Sugef, definir una tasa de interés a partir de la cual existiría un delito "va a limitar el acceso al crédito de los sectores más riesgosos y de los créditos que acarrean un mayor costo por colón prestado; es decir, de aquellos cuyo costo y nivel de riesgo estén por encima de lo que cubre la tasa de usura".
Para estos clientes, la entidad puede decidir no otorgar crédito a una tasa de interés que no compense su mayor costo y riesgo. Lamentablemente, en la difícil coyuntura económica actual, este sector más riesgoso se vuelve más amplio. Por lo tanto, podría darse una mayor exclusión financiera como consecuencia de la fijación de topes a las tasas de interés.
La Superintendencia afirma que las personas que hayan visto afectados sus flujos de ingresos por la crisis del COVID-19, tendrán ahora una capacidad de pago deteriorada y un mayor riesgo de caer en mora en el futuro. Esto significaría que serían sujetos a préstamos con tasas de interés altas o mayores a las actualmente establecidas.
Por ello, si como consecuencia de la fijación de una tasa de interés de usura las entidades financieras formales no tienen capacidad de darles acceso al crédito a una tasa de interés que incorpore dicho riesgo, esas personas quedarían excluidas.
Sugef también alega que esas personas quedarían atrapadas en un mercado informal con tasas más altas. Eso lo afirma pese a que la iniciativa de ley dispone que el tope sea para todos los créditos, y no hace diferenciación sobre el prestamista que cobra una tasa de interés delictiva.
Bernardo Alfaro, jerarca de la Sugef afirmó que una vez superada la etapa de la cuarentena y cuando se intente volver a la normalidad, los costarricenses van a necesitar de un gran apoyo financiero y será vital que los intermediarios ofrezcan crédito y que la mayoría de hogares y emprendedores lo accedan sin obstáculos ni inconvenientes.
Un límite a las tasas de interés podría convertirse, en ese preciso momento, en un serio obstáculo para alcanzar ese objetivo. Aunado a esto, la ciudadanía debe tener claro que la fijación de una tasa de usura no impacta las tasas vigentes.