Desde hace miles de años los chinos, egipcios y fenicios consideraban al cobre como sinónimo de salud, vida eterna y belleza, no estaban equivocados. Cuando las bacterias, Ecoli o el mismo coronavirus caen sobre superficies de cobre o aleaciones que lo contengan (como el bronce), mueren en cuestión de minutos, mientras que en otras superficies sobreviven por unos 5 días. Es por esta razón, que en la India beben agua en tazas de cobre, que en EEUU las tuberías para agua potable son de cobre y que el DIU para control natal es de cobre y libre de hormonas.

El cobre es un material antimicrobiano natural pasivo que auto esteriliza su superficie sin necesidad de cloro ni de electricidad. Lo vemos utilizado en grandes ollas para ciertos alimentos y en los tanques tuberías para fabricar cerveza, entre muchos otros.

¿Entonces por qué para mitigar futuras pandemias no utilizamos cobre? En los hospitales, transporte masivo y en nuestros hogares sería de gran utilidad precisamente porque mata bacterias, virus y patógenos varios sin posibilidades de que se den mutaciones. Puede parecer algo mágico pero los científicos ya saben claramente el cómo y por qué funciona.

En el 2015 se realizaron experimentos en tres hospitales y descubrieron que se redujeron las infecciones hasta en un 58% al utilizar aleaciones de cobre. Varios otros metales incluyendo el oro, platino y la plata tienen muchas características que también permiten salvar vidas y proteger el ambiente.

¡Es asombroso las propiedades del cobre! Y lo realmente asombroso no es la cantidad de aplicaciones antiguas y los crecientes nuevos usos para los productos que salen de la Tierra y la forma en que el ser humano los extrae, procesa y aprovecha para mejorar la vida de la humanidad entera.

¿Y en Costa Rica hay cobre?  ¡Sí! Pero en nuestro caso lo más asombroso y lo más tenebroso es que en pleno siglo XXI y a cielo abierto prolifere la patología social de los asesores de ministros y de Casa Presidencial quienes dicen que la minería solo sirve para generar prostitución y tráfico de drogas, que jamás ningún pueblo ha salido de pobre gracias a esta industria. Ese tipo de comentarios se podrían esperar de algún impetuoso estudiante de 4 años de colegio adoctrinado en filosofías extremistas de izquierda. ¡Pero no!, no es el profesor quien en este caso debe sufrir y batallar contra la ignorancia, es el pueblo de Costa Rica quien debe hacerlo o seguir sufriendo las consecuencias. En personas con autoridad constituye una mala praxis profesional.

Lo más trágico para todos los costarricenses es que estos asesores oscurantistas no están solos, de hecho, toda la plana mayor que no saben ni lo más mínimo acerca de usar la ciencia para beneficio de la sociedad ha realizado declaraciones igualmente temerarias y de la forma más irresponsable. Ha sido una moda para algunos satanizar a la minería profesional, mientras al mismo tiempo empeoran la situación del país minimizando las dimensiones del saqueo de nuestros minerales por parte de foráneos. La maldición no es el oro sino la pobreza, el desempleo, la pérdida de soberanía etc. Estimamos una pérdida anual de $550 millones en oro, solo en Crucitas, a eso se le debe sumar los costos numerosos de seguir en la negación y el inmenso daño colateral.

Otras frases radicalmente equivocadas de ideologías totalitarias han sido: “nadie dentro del partido (PAC) puede estar a favor de la minería”, “si no nos oponemos nosotros y el Frente Amplio, no hay oposición”,  “si una empresa extrae el oro, el daño hubiera sido 500 veces mayor”, “Tenemos que ser más beligerantes políticamente y saber jugar… no hay que dar información a quien no se le debe dar” (diputados opositores), “esta administración hará todo lo posible para que no avancen las industrias extractivas”.  Todo lo anterior va en contraposición al sentir de la gran mayoría de los costarricenses que apoyan el aprovechamiento de lo nuestro, especialmente en tiempos de recesión y desempleo histórico. En estos tiempos de crisis nacional es inconcebible que el Tribunal Ambiental Administrativo siga ignorando la denuncia (desde el 2018), del Colegio de Geólogos de Costa Rica, mientras aumentan los problemas asociados al saqueo de nuestros recursos en el norte del país.

Siendo un asunto de seguridad nacional extrema, ese silencio y la manipulación oficial sobre el tema indigna al ciudadano responsable que entiende que el MINAE quebranta la Ley de La República cuando no cumple con fomentar el aprovechamiento responsable de nuestros recursos mineros. Se quebranta además el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos mismo que enfatiza la dignidad humana sin miseria. El Pacto especifica que el pueblo de Costa Rica tiene el derecho a “disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales. En ningún caso podrá privarse al pueblo de sus propios medios de subsistencia”. Solo queda escoger entre más impuestos y miseria o el aprovechamiento responsable de nuestros recursos.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.