Costa Rica subió al puesto número siete del ránking mundial sobre libertad de prensa realizado por la organización Reporteros Sin Fronteras, recuperando tres de los cuatro lugares que fueron perdidas durante la evaluación del 2019, debido a los ataques de figuras políticas contra los medios durante las elecciones y las represalias producto de la cobertura sobre el caso 'cementazo'.
Según dio a conocer este martes la organización, Costa Rica sigue siendo el país mejor calificado de América Latina en libertad de expresión y derechos humanos y constituye una excepción en una región corroída por la corrupción, la inseguridad y la violencia cotidiana contra la prensa.
"Los periodistas del país pueden ejercer su oficio tranquilamente y cuentan con un sólido marco jurídico en materia de libertad de expresión. En Costa Rica se registran muy pocos casos de agresiones o intimidaciones a periodistas. Asimismo, el Estado no suele interferir en el trabajo de la prensa, aunque a veces los reporteros enfrentan dificultades para tener acceso a la información pública. La concentración de los medios de comunicación constituye también un freno importante para el pluralismo del país", señala al resumen respecto al país.
Según la edición 2020 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, la libertad de prensa en América Latina muestra un deterioro generalizado, "con dos notables excepciones": Costa Rica, que asciende tres posiciones y ahora se sitúa en el séptimo lugar, y Uruguay que conserva el décimo noveno puesto.
"La represión y la estigmatización de la prensa, nutridas por la desinformación y los ataques en línea, han adquirido nuevas dimensiones, sobre todo en los países que enfrentan grandes conflictos sociales", señala el informe.
Asimismo, Reporteros Sin Fronteras hizo referencia a que en América Latina, como en todo el mundo, las agresiones físicas a periodistas suelen estar acompañadas de campañas de acoso en Internet, emprendidas por ejércitos de troles y por simpatizantes de regímenes autoritarios.
Noruega conserva, por cuarto año consecutivo, el primer lugar del ránking, mientras que Finlandia se mantiene en la segunda posición. Dinamarca se ubica ahora en el tercer lugar porque Suecia y los Países Bajos sufrieron un descenso debido al aumento de los casos de acoso a periodistas en Internet. En el otro extremo de la Clasificación hay pocos cambios: Corea del Norte desciende a la última posición, ocupando el lugar de Turkmenistán, mientras que Eritrea sigue siendo el país peor calificado del continente africano.
Los países con los mayores avances respecto al 2019 son Malasia y Maldivas, que subieron 22 y 19 lugares respectivamente, mientras que Sudán subió 16 posiciones tras la caída de Omar al Bashir.
Entre los países que sufrieron un mayor descenso en la edición 2020 se encuentra Haití que cayó 21 lugares y ahora se ubica en la posición 83 debido a que los periodistas han padecido agresiones en las violentas manifestaciones que sacuden al país desde hace dos años; Comoras que cae 19 puestos y Benín -17.