El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro ha puesto fin a semanas de tensión con su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta sobre cómo tratar la pandemia de COVID-19 que en la nación sudamericana ha infectado a 28 mil personas y dejado más de 1700 muertos: lo ha destituido.

Mandetta recibió la notificación tan solo horas después de que rechazara la dimisión que fue presentada por su número dos, Wanderson de Oliveira, quien en su carta de renuncia advertía que el ministro sería despedido en cuestión de "días u horas" mediante un anuncio respetuoso, o a través de un tuit.

En una conferencia de prensa, el hasta ahora ministro de Salud avisaba que no había aceptado la renuncia de su mano derecha y en una entrevista previa señaló que era necesario que el Gobierno de Brasil unificara su mensaje sobre el COVID-19, pues la población no sabía qué hacer: escuchar al ministro que ha seguido las recomendaciones internacionales para atacar la pandemia, o al Presidente, que sigue participando de actividades aglomeradas y sin mantener distanciamiento físico.

Debido a esa entrevista, Mandetta perdió el respaldo que hasta ahora tenía de los militares que se sientan en el Consejo de Ministros, quienes evitaron que fuera destituido la semana pasada, según reportó el diario El País.

El oncólogo Nelson Teich será designado para reemplazar a Mandetta, según reportó la agencia de noticias Reuters, que consultó a una persona con conocimiento del asunto en condición de anonimato.