La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) aprobó el lunes adquirir títulos valores (bonos) del Ministerio de Hacienda en el mercado secundario por un monto máximo de 250 mil millones de colones, para inyectarle liquidez al Gobierno Central en caso de que se presenten "situaciones de tensión sistémica de liquidez"

La medida fue anunciada públicamente este miércoles en un comunicado, y consiste en el aprovechamiento del Banco Central de un portillo que la Asamblea Legislativa abrió al aprobar la Ley que permitió a los trabajadores afectados por COVID-19 retirar su Fondo de Capitalización Laboral (FCL) en caso de haber sido sujetos de suspensión del contrato de trabajo, o reducción de jornadas.

Al percatarse de ese portillo, la Asamblea alcanzó un acuerdo para impulsar un proyecto y corregir ese aspecto, sin embargo, el mismo no ha sido convocado por el Poder Ejecutivo para su trámite y, en su lugar, ahora el Banco Central lo aprovechará.

Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central afirmó en un comunicado de prensa que la eventual adquisición de esos títulos del Gobierno Central se daría únicamente en caso de que existan problemas sistémicos de liquidez en el mercado secundario de valores de Costa Rica, "y su propósito sería precisamente mitigar esas tensiones y contribuir a preservar la estabilidad del sistema financiero costarricense, en cumplimiento de uno de los objetivos que la ley asigna al Banco Central".

Antes de la reforma hecha por el Congreso, el Banco Central de Costa Rica solo podía darle liquidez al Gobierno Central a través de las Letras del Tesoro, las cuales se activaron por última vez en el año 2018, durante la crisis de liquidez que atravesó el gobierno.

El Banco Central reseñó que la estrechez de liquidez y la volatilidad experimentada en semanas recientes en los mercados internacionales ha conducido a numerosos bancos centrales en el mundo a aplicar programas de compra de valores, que incluyen títulos del Gobierno. Costa Rica, previamente, no permitía ese mecanismo de la forma en que está ahora.

"Esos programas están orientados a proveer liquidez, apoyar un adecuado funcionamiento de los sistemas de pagos y mercados financieros y procurar una efectiva transmisión de la política monetaria. Los organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, también han recomendado que los bancos centrales provean liquidez y procuren la estabilidad de los mercados mediante el uso de diferentes herramientas, lo que incluye la adquisición de títulos valores", justificó el Banco Central.

Según la institución, recientemente en el país se han observado algunas tensiones de liquidez en los mercados bursátiles en colones, producto de la pandemia. Dichas tensiones se han manifestado, en mayor medida, en una reducción en los volúmenes transados en el mercado secundario de valores y en un incremento importante en el volumen de ofertas de venta en relación con las ofertas de compra. En menor medida, también se han experimentado incrementos en los rendimientos de algunos instrumentos.

El Banco adjudicó esas presiones a la incertidumbre sobre la profundidad y duración de las medidas sanitarias para contener la pandemia; los mayores requerimientos de liquidez de ciertos sectores, como consecuencia del retiro actual o esperado de fondos (como en el caso de los retiros del FCL) o el otorgamiento de readecuaciones y moratorias crediticias; y la transmisión de las tensiones que se han observado en mercados financieros internacionales.

El BCCR también justificó la medida en que los títulos emitidos por el Ministerio de Hacienda son los que tienen mayor presencia en el mercado de valores local; constituyen la principal forma de garantía que se usa para obtener liquidez en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL) del Banco Central, y son también el principal componente del Fondo de Activos Líquidos del Índice de Cobertura de Liquidez.

Por todo lo anterior, la Junta Directiva señaló que de haber tensiones sistémicas de liquidez en los mercados bursátiles que lleven a un ajuste abrupto y desordenando en los precios de estos títulos podrían tener efectos de contagio, afectar el adecuado funcionamiento del sistema de pagos, incidir negativamente en la transmisión de la política monetaria y, en general, poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero.

Por todos estos motivos es importante que, ante tensiones sistémicas de liquidez, el Banco Central participe en el mercado secundario de valores del Gobierno, con el objetivo de mitigar esas tensiones y asegurar la estabilidad del sistema financiero nacional. Esa participación complementaría las operaciones de gestión de liquidez que ya efectúa el Banco Central en el MIL, en los mercados de liquidez de la Bolsa Nacional de Valores y en el mercado secundario con sus propios títulos.

Cubero afirmó que el Banco Central está dispuesto a inyectar la liquidez que se requiera en esta coyuntura para asegurar la estabilidad del sistema financiero, y señaló que este no es un mecanismo de financiamiento directo para el Gobierno Central, ya que los bonos tendrían que comprarse a un tercero, quien sería el que reciba el dinero por la compra.

"Dado que este instrumento es un mecanismo de excepción, el Banco Central restringe su participación a situaciones de tensión sistémica, y por ello limita la cuantía de su intervención y se imponen restricciones al tipo de valores que se pueden adquirir y a su fecha de emisión y colocación", agregó la institución.

¿Qué diferencia hay entre este mecanismo y las Letras del Tesoro?

Las Letras del Tesoro son un mecanismo de financiamiento excepcional, el cual puede usarse únicamente cuando hay una amenaza al interés público debido al riesgo de que el Gobierno no pueda pagar sus deudas. Quiere decir que el Banco Central comprará los bonos emitidos por la Tesorería Nacional, para cubrir el déficit temporal y ello se cargará a la deuda interna.

La Ley establece para las Letras del Tesoro estas limitaciones:

  • Tiene un límite cuantitativo (una veinteava parte del Presupuesto Nacional vigente).
  • El vencimiento máximo debe ser de 90 días (en todo caso debe pagarse antes del 31 de diciembre del año en que se emiten)
  • No pueden comprarse para pagar otras letras del tesoro en poder del Banco Central.
  • La tasa de interés no puede ser inferior a la Tasa Básica Pasiva calculada por el Banco Central
  • El Banco Central debe informar a la Asamblea Legislativa cada vez que compre Letras del Tesoro.

Con el nuevo mecanismo, definido el inciso c del artículo 52 de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica no hay límite cuantitativo (a pesar que el Banco Central impuso uno unilateralmente), no hay vencimientos máximos y no hay límites en la tasa de interés.

Artículo 52- Operaciones de crédito

[...]

c) Comprar, vender y conservar como inversión, títulos valores del Gobierno central. Estos títulos solo se podrán adquirir en el mercado secundario. Además, podrá comprar, vender y conservar como inversión, con el carácter de operaciones de mercado abierto, títulos y valores mobiliarios de primera clase, de absoluta seguridad y liquidez y de transacción normal y corriente en el mercado. La Junta, con el voto favorable de no menos de cinco de sus miembros, determinará la forma, las condiciones y la cuantía de las operaciones autorizadas en este inciso; así como, con la misma votación, la clase de valores mobiliarios con que se operará y los requisitos que deberán reunir para su aceptación por parte del Banco Central de Costa Rica.