Esta mañana empezó a circular en redes sociales un video en el que unos sujetos agreden física y verbalmente a dos mujeres trans, mientras trabajaban en una esquina en San José cerca de la Alianza Francesa.

Uno de principales agravantes del tema, además de la violencia física que ya de por sí es sumamente grave, es que los agresores se reían mientras filmaban el evento como si fuera algo digno de compartir.

Aunque ya se están preparando las denuncias del caso, este no es más que otro ejemplo de la inmensa cantidad de retos que quedan pendientes para que los derechos de todas las personas se respeten con igualdad en el país.

Así lo expresó la fundadora de la organización Transvida, Dayana Hernández, a Delfino.cr este martes:

Es impactante y shockeante ver esto. Hay dolor pero documenta la violencia que durante años hemos venido señalando: somos violentadas, somos asaltadas, somos abusadas, somos golpeadas, discriminadas y aparentemente, por más que vos le decís a la gente, le entra por un oído y le sale por el otro. Así que bueno, aquí hay imágenes y aquí está representado gráficamente lo que vivimos las mujeres trans noche a noche, en todo el país. Es triste ver el video pero es la realidad que viven las compañeras cotidianamente y si no creían lo que nosotras decimos cuando vamos a hacer el lobby político, que lo vean".

Transvida es una organización que desde años lucha por conseguir oportunidades de desarrollo para las mujeres trans en el país: la organización ha trabajado temas como la conciencia del uso del condón en las mujeres trans que ejercen la prostitución, la apertura de espacios educativos para que mujeres trans puedan finalizar sus estudios en primaria y secundaria; y también ha trabajado en abrir nuevos espacios laborales para estas personas.

Pero lo cierto, según comenta Hernández, es que es un trabajo complicado: una mujer trans que no pudo finalizar la secundaria no va a sacar bachillerato en dos semanas e inmediatamente salir a conseguir trabajo; ese proceso requiere tiempo y ante ese tiempo y la necesidad de suplir sus necesidades básicas, la única opción que les queda a muchas es la de la calle.

Una calle donde se enfrentan a este tipo de situaciones todos los días; así lo señala la activista cuando agrega que:

La calle siempre va a ser así, por eso en el discurso de nosotras pedimos que el Estado asuma su cuota de responsabilidad y nos ayude con el tema de la salud, de la educación, del acceso laboral. A pesar de que hemos trabajado con el Estado, hay gente resistente todavía: que lejos de facilitar los procesos se vuelve un obstáculo; entonces para ellos aquí está este video, ojalá que lo vean una 50 veces al día para ver si entienden cuando uno llega a pedir ayuda porque es para las compañeras que están en situación más vulnerable".

Pasan las décadas y esa es la misma realidad: te golpean, te arrastran, te cortan ¿y qué? Al final todo el mundo se va para su casa y las compañeras siguen estando ahí, en la noche, solas. Prácticamente una está sola. Este es un llamado de atención a todo el mundo, desde la gente que se hace la loca como que si esto no pasara. A veces las compañeras trabajan en barrios donde hay vecinos, donde la gente ve y se hace la maje; y también para el Estado para que vean que cuando nosotros vamos y les decimos que vean, que la mujer trans está sola en la noche, que está en pobreza extrema... bueno, aquí hay un video que demuestra y evidencia una pincelada de lo que vivimos en la calle".

Lo que pasa cuando no se penalizan los crímenes de odio

En junio del año anterior, una mayoría de diputados del Congreso denegó su respaldo a un proyecto de ley que intentaba implementar una normativa diferente respecto a los crímenes y delitos de odio que se cometen en el país. El argumento de los legisladores fue que este proyecto "atentaba contra la libertad de expresión" y por eso el tema quedó en el olvido.

Esa negativa a replantear la ley es la que mantiene al país sumido en una problemática severa cuando se presentan agresiones de este tipo, ya que ante el Código Penal actual, estas agresiones no son más que un pleito callejero entre dos entre dos personas, dos hombres.

Así nos lo comentó a su vez, la periodista Camila Schumager quien también es colaboradora y parte activa de Transvida:

Cuando ellas (las mujeres trans agredidas) vayan al OIJ, legalmente lo que vos viste es un mae agarrando a golpes a otro mae y así estamos equivocándonos: a ella la agarraron a golpes por ser mujer, por ser trans y por estar ejerciendo el comercio sexual. Esto está mucho más cerca de ser una violencia hacia la mujer por que a esa mujer vestida con jeans en la misma esquina, no le pasa nada".

Ese es el mismo problema, de hecho, que nos señaló el viceministro de Seguridad, Eduardo Solano, cuando lo consultamos al respecto esta tarde: legalmente lo que se vislumbra en el video no es más que una agresión leve, un delito cuya eventual pena de prisión no es mayor a los tres meses:

La debilidad que nosotros hemos identificado es el tema de la normativa penal: ese tipo de acciones no tienen agravante y se tramitan como un delito común y corriente y cuando uno lo ve así, ya sea como una agresión lesiones, son delitos que tienen penas muy muy bajas porque no hay agravantes de un delito ya sea de discriminación o de discurso de odio. Hay una debilidad institucional porque la normativa ni siquiera da una protección especial o una definición especial de este tipo de situaciones. Entonces cuando tenés esta debilidad en el Código Penal, todo el sistema va a ser débil".

¿En qué escenario deja esto a las personas trans? En uno muy incómodo. Por eso es que Hernández señala que no es tan fácil como decirle a las mujeres agredidas que "vayan y denuncien", hace falta muchísimo más.

Eso es parte de lo que exigió el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) este martes en un comunicado en el que hizo público "su repudio hacia esta manifestación de violencia de género" y en el que exigió a las autoridades policiales y judiciales "que se investigue este caso y se aplique la justicia en todos sus extremos" (o en los extremos en los que la legislación se lo permita).

La jerarca del INAMU y Ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora, señaló que:

Esta no es la primera vez que ocurren situaciones de acoso y agresión contra mujeres trans, por lo que hacemos un llamado para que las autoridades estatales registren y atiendan estas agresiones contra mujeres trans como lo que son: crímenes de odio y violencia machista".

Un mensaje similar surgió desde la Defensoría de los Habitantes, cuando la institución emitió un comunicado en el que condenó "el acto de discriminación y violencia que sufrieron dos mujeres trans en las calles de San José y que circula en un vídeo en redes sociales".

La institución amplió señalando que:

Ante este nuevo hecho queda en evidencia la vulnerabilidad de estas personas y los esfuerzos todavía pendientes de la institucionalidad pública para garantizar el derecho a una vida digna, libre de estigma y discriminación".

A pesar del comunicado de este martes, la propia Defensora de los Habitantes, Catalina Crespo, fue una de las que se opuso al proyecto de crímenes de odio el año anterior. En aquel momento, Crespo comentó que el proyecto "no es suficiente" pero que sería un avance; un avance que no se dio y que se demuestra en los actos que circularon hoy.

Así las cosas, Transvida refuerza su convocatoria a la marcha de este domingo, la del 8M, Día Internacional de la Mujer, reiterando la necesidad de que el país visibilice que "a pesar de que la gente solo registra avances, en estos años lo que ha habido es un deterioro" en el tema de los derechos humanos en el país.

Schumager al respecto señaló que:

No puede ser que los medios de comunicación y las redes sociales azucen esto: que el video tenga 47 mil visitas y la gente le dé 'me divierte', es un claro ejemplo de ello. No dos hombres agarrándose en media calle y que se acaba cuando uno le rompe la nariz al otro con un tacón; esto no es eso. Es de un absurdo tal lo que está pasando que uno se siente descorazonado y no queda más remedio que seguir luchando".

Según señaló el viceministro Solano, hay un constante patrullaje en la zona porque es una de las "calientes" de San José, no solo por el tema de las agresiones a personas trans (porque el Ministerio de Seguridad, de hecho, no tiene un programa de atención específico para esta población) sino porque además es uno de los espacios que registra mayores delitos contra la propiedad.