La Public Health England (PHE), agencia de salud líder de Inglaterra, dio a conocer este mes su estudio anual sobre vapeo indicando que vapear nicotina es una alternativa más segura que el fumado.

Esta publicación se da en medio de la discusión en torno a si los cigarrillos electrónicos y los productos de vapeo podrían ser tan dañinos como los cigarrillos. La conversación tomó impulso el año anterior luego de que una investigación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en los Estados Unidos reveló que el probable culpable de un brote de lesiones y muerte relacionadas con el vapeo era un compuesto en cartuchos ilícitos de THC.

El informe 2020 de la PHE es puntual en sus conclusiones donde destaca que:

  • Vapear productos de nicotina regulados tiene una pequeña fracción de los riesgos del fumado.
  • Se debe alentar a los fumadores a probar productos de vapeo de nicotina regulados junto con medicamentos para dejar de fumar y el respectivo apoyo conductual. Esto aumentará en gran medida sus posibilidades de dejar de fumar con éxito.
  • Se debe alentar a las personas que nunca han fumado a no fumar y no vapear.
  • Se debe alentar a los vapeadores a usar solo productos de nicotina regulados y dejar de fumar por completo.

Clive Bates, exfuncionario de salud pública en Inglaterra, se refirió al informe y dijo que: "La actualización de la evidencia es muy sólida: una mirada adecuada a lo que la evidencia realmente dice y no a lo que los activistas anti-vaping desean que se diga".

La Profesora Ann McNeill del King’s College London, experta en adicción al tabaco y asesora de la PHE, dijo a Guardian que “estamos batallando contra la desinformación en escala masiva”. Recalcó que la posición del PHE de que el vapeo es un 95% menos dañino que el fumado no debe tomarse a la ligera “5% no es un número insustancial”.

Sin embargo, el PHE ve los beneficios en el vapeo como alternativa para dejar el fumado, pues en Reino Unido en 2006 (cuando aparecieron los vapeadores) un 22% de los adultos fumaban, mientras que actualmente la cifra tiene su número más bajo histórico: un 14.7%.

Sin lugar a dudas los cambios legislativos (prohibición de fumar en lugares públicos, ajustes a cajetillas, etc) han colaborado, pero McNeill sostiene que: “toda la evidencia apunta a que los vapeadores han jugado un rol (en la disminución de consumo de tabaco)”.

La evidencia para apoyar esta conclusión indica que el vapeo duplica el nivel de éxito para dejar el fumado en comparación con las otras alternativas existentes. Un estudio de la Queen Mary University de Londres (880 personas) publicado en la New England Journal of Medicine en enero del 2019 mostró que que un 9.9% de las personas que utilizaron reemplazos de nicotina (parches, goma de mascar) lograron dejar de fumar vs un 18% en el caso de los que probaron con los vapeadores.

He vivido con fumadores y he visto fumadores morir. Quieres hacer lo que sea para prevenirles de fumar”, dijo McNeill.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año el tabaco mata a más de 8 millones de personas.